EN VISIONAUTO SABÉS.
No sólo te contamos sobre de automovilismo deportivo. Podés leer a menudo, cuando también nos enfocamos en tantos otros aspectos vinculados a los automóviles, motos, maquinarias, camiones, e incursionamos en terrenos de gran importancia vinculados al mundo de los autos y aspectos que se derivan.
La educación, la optimización de conocimientos, es uno de ellos. Por eso nos resulta interesante, volcar informaciones y notas que aporten en tan sentido.
El Instituto de Automovilismo Deportivo (IAD) es uno de lo canales idóneos para avanzar en materia educativa, vinculado al deporte motor, la industria automotriz, tecnología, fabricantes. Por eso vale difundir la actividad desplegada y notas elaboradas por quienes se capacitan en el IAD, cuyo impulsor inicial fue el fallecido Alberto Canapino junto a Guillermo Gruzzetti.
«Nuestro principal objetivo es formar profesionales que puedan cubrir las demandas actuales de personal calificado en las diferentes áreas del Automovilismo Deportivo de alta competición. Por eso el IAD pretende generar el intercambio de experiencias, vivencias y culturas entre alumnos, docentes y tutores de los diferentes cursos», han comentado a vision desde el Instituto.
«El IAD -apuntaron- tiene un compromiso con todas aquellas personas ligadas al deporte-motor de alto riesgo; por eso desde su concepción uno de sus más importantes cometidos es trabajar en forma incansable en la capacitación, conocimientos en materia de seguridad activa y pasiva».
Los cursos están dirigidos al personal relacionado a la actividad, que desean capacitarse para lograr mayor profesionalismo en las tareas que desempeñan dentro del automovilismo deportivo, aficionados y al público en general. Los cursos son workshop y simulaciones que utilizan equipamiento de última generación disponible en el mercado.
Uno de los temas abordados en el IAD, se vincula a la presencia de la industria argentina con partes importantes producidas en el país para los mejores motores del mundo, como se concreta con calificados proveedores radicados en el país. La nota de Nelson Vigliani lo refleja enfocándose en la conocida empresa de Válvulas 3b, encabezada por José Luis Basso y Martín Basso, su conocido hijo, ¿ex-piloto puede decirse?:
En este artículo del IAD vamos a hablar de Basso S.A. La fábrica argentina que abastece con válvulas para motores a las marcas más importantes del mundo como Ferrari, Mclaren, Harley Davison, John Deere, Kawasaki, entre otras.
| La empresa fue fundada en 1963 por tres socios: Juan Florentino Basso, Dante Beninca e Italo Bottero. Por eso el nombre de las conocidas “Válvulas 3B”. La idea inicial era crear una empresa dedicada a máquinas para recuperar válvulas para la rectificación de motores.
Pero prontamente los socios se dieron cuenta de que el negocio se encontraba en la fabricación de válvulas nuevas. Entonces empezaron a fabricar válvulas para el mercado original. Basso entendió muy rápido que tenía que adaptarse a las necesidades del mercado y esa es una habilidad que lo acompaña hasta hoy. El avance tecnológico y productivo requiere y exige instalaciones más adecuadas. Para ello se inician a fines del año 1973 los trámites para proveer a la empresa de una nueva planta industrial acorde a la expansión y crecimiento que imponen los nuevos mercados. Su nueva planta es inaugurada a fines de 1974, en el predio que actualmente ocupa.
En 1982 se adquiere la División de Válvulas de Thompson Ramco Argentina S.A., lo que le permite un alto porcentaje de inserción en el mercado original. Comienzan a acentuarse en forma notoria las operaciones en el mercado de exportación, en el que había empezado a incursionar a partir de 1971. A partir de entonces, el movimiento que genera el comercio exterior ya no se interrumpe, sino que, por el contrario, se acrecienta año tras año, ganando mercados en los cinco continentes, habiendo concretado en la actualidad más de 14.000 operaciones de comercio exterior. El año 1985 marca una etapa muy importante en la consolidación del grupo, puesto que el ciento por ciento de las acciones de la compañía se concentran en la familia Basso, transformándose en Basso S.A y lográndose al mismo tiempo unidad en la conducción, lo que determina el afianzamiento de su desarrollo.
En 2002, se adquiere la fábrica de válvulas «Manley» en los Estados Unidos, lo que profundiza el carácter internacional de la compañía. Ahora llamados Basso S.A, quisieron fabricar sus productos en Estados Unidos, pero hubo complicaciones para realizarlo, por lo cual se decidió desmontar la fábrica y mudarla hacia la Argentina, un trabajo impresionante, llevando a cabo la mudanza en 32 contenedores en un barco de carga. Ya instalado el equipo en el país, tres años después, se logra la primera exportación de válvulas bajo esa marca con destino a México. Durante la última década se consolida su participación en el mercado de Equipo Original, recibiendo distinciones por su performance de calidad por parte de John Deere, Peugeot-Citroen (en la actualidad englobadas junto a Fiat Chrysler en Stellantis), Kawasaki y Polaris. ¿Cómo llega a Ferrari? El contacto fue por Martín Basso, como sabés piloto a nivel nacional, hijo de José Luis Basso (actual presidente de la empresa). El Negro Basso viajó a Italia en 2001 y llegó hasta Maranello, la sede de Ferrari. Después de muchos testeos para comprobar su calidad, Ferrari firmó contrato con Basso. En 2002 viajó la primera caja con válvulas a Italia para ser ensambladas en los motores del cavallino rampante .Hoy, equipan el 90% de los autos de calle de Ferrari y por tres años consecutivos, un motor Ferrari con válvulas Basso ganó el premio al Motor del Año.
En la actualidad, la empresa llega a 33 países en cinco continentes. Entre ellos: EEUU, Brasil, Italia, Alemania, México, Francia, Australia y Arabia Saudita. A Japón lo hace desde la planta de Motor Parts (pertenece al grupo), a 13 kms de Rafaela, donde producen además válvulas para competición y alta performance.
La empresa Basso S.A también ofrece a sus clientes servicios de ingeniería con respecto a sus productos para garantizar su producto. Son:
Sin duda alguna, esta empresa argentina ubicada en Rafaela, provincia de Santa Fe, se encuentra a la altura de cualquiera de las compañías norteamericanas, europeas y asiáticas en materia de producción, tecnología y calidad.
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