Los del moño capitaneados por Alberto Canapino y Agustín alternándose en la conducción de su propio Cruze y en el de su ausente compañero, Bernardo Llaver. Completaron numerosas comprobaciones, detenciones, análisis, evaluaciones. Hasta que cuando en el cierre de la actividad, la goma delantera derecha rota, llevó al Chevrolet conducido por Agustín a toparse con el paredón del curvón norte, si bien los ensayos se hicieron sobre una pista parcializada. Sabés que, para beneplácito de los espectáculos y del público, los curvones rafaelinos se convierten en un aditivo especial, que los corredores no suelen aceptar con buenos ojos, en especial en los los últimos años.
Agustín intacto en lo físico, bajó del auto y caminó con el rostro serio, preocupado aunque el golpe no fue de magnitud, le contaron a visionauto. «Pusimos neumáticos que eran del año pasado, y en la segunda vuelta uno se rompió y tuve un roce contra la pared”, dijo Agustín.
El tema de los neumáticos en el Súper, arrastra una larga discusión y exposiciones de ideas. Un parte de la biblioteca se inclina sin dudar, en la necesidad de calzar caucho más blando, que pondría en juego otras variables y reflejaría el accionar de los pilotos. La otra parte de la biblioteca (incluye a cierto número de pilotos y equipos), prefiere mantener en uso las gomas «duras». La historia no es nueva, aunque esta vez pareciera que la movida viene con más fuerza y respaldo dirigencial del Súper para encarar por las «blandas».
En el Cabalén, fallaron demasiado, ahora, para encontrar respuestas y mejores rendimientos y también que sean parte para que se vean las carreras esperadas, Pirelli, proveedor de neumáticos organizó un test con cubiertas de un compuesto que se suponía más rápido. Esos ensayos los llevaba adelante el equipo Puma Energy Honda Racing en el Cabalén; Juan Angel Rosso el piloto designado.