GRAN PRIMER OBJETIVO CUMPLIDO.
El Dallara-Chevrolet celeste y blanco con el n°78 del Juncos Hollinger Racing, va a correr las 500 Millas de Indianápolis de 2023.
Agustín Canapino marcó un hito, orillando los 400 km/h, se ganó un lugar para tomar parte de una de las tres carreras más famosas del mundo, integrante de la virtual Triple Corona junto al Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1 y las 24 Horas de Le Mans.
Al límite, extremándose a más no poder y quizá, como nunca lo ha hecho antes en el automovilismo deportivo, Canapino clasificó 27° luego de promediar en las cuatro vueltas estipuladas , 372,273 km/h. De esa forma, y se aseguró un lugar entre los 33 pilotos que largarán la legendaria carrera. Y se conmmovió, y conmovió al equipo y tantos seguidores en la Argentina.
Canapino va a largar las 500 en la novena fila junto al británico Stefan Wilson y el estadounidense Devlin Defrancisco. En tanto, el sueco Félix Rosenqvist (Dallara-Honda) alcanzó el mejor tiempo a 376,501 km/h y era uno de los 12 pilotos que iban por la pole.
Agustín en el momento de rendimiento pleno, con el auto descargado a más no poder en lo aerodinámico, y potencia plus en el motor, reiteró el andar auspicioso mostrado desde su primera carrera en IndyCar, hace apenas poco más de dos meses en St. Peterburgo.
Y como se lo conoce en la Argentina, siempre pretende ir a más. No del todo conforme con le hecho en el primer intento, se enfocó con el Juncos Hollinger Racing (JHR) en dar un paso más hacia adelante.
Así saltó a la pista para su segundo intento para mejorar, la primera vez vuelta hizo percibir que podría andar más rápido. Sin embargo, cuando su auto rozó apenas a altísima velocidad con la rueda trasera derecha el muro, se frustró la búsqueda. Al parecer se escuchó decir, el auto se movió de su línea por una repentina ráfaga de viento. Agustín admitió que durante esos segundos, no la pasó bien, el riesgo corrido fue alto; por suerte consiguió dominar el auto y con la suspensión trasera dañada se encaminó a la calle de boxes y luego el auto fue llevado al garage del equipo. «Fue un susto importante. No esperaba que el auto se comportara de esta manera«, señaló Agustín a poco de bajar del Dallara Chevrolet,
No se resignó Canapino ni el equipo, reparado el Dallara salió de nuevo a la calle de boxes para un tercer intento cuando el tiempo clasificatorio expiraba, y no pudo ser.
Así largará las 500 en la novena fila junto al británico Stefan Wilson y el estadounidense Devlin Defrancisco. El JHR a su vez, luego de un día de alta tensión, consiguió clasificar al otro auto, el conducido por Callum Ilott (28°), sorteando serios obstáculos que el día anterior obligaron al cambio de chasis, para subirse al utilizado por Canapino en las carreras anteriores.
El sueco Félix Rosenqvist (Dallara-Honda) se quedó con el mejor tiempo a 376,501 km/h y era uno de los 12 pilotos que hoy iban por la preciada pole. Se medía con el mexicano Patricio O»Ward (Arrow McLaren), el español Alex Palou (Chip Ganassi Racing), el norteamericano Alexander Rossi (Arrow McLaren), el japonés Takuma Sato (Chip Ganassi Racing) y el neocelandés Scott Dixon (Chip Ganassi Racing).
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Refleja con acierto el gran logro conseguido por Agustín Canapino, el tuit del periodista especializado Matías Sánchez, destacado comentarista de la transmisión televisiva de las 500 Millas de Indianápolis 2023 por la señal Star +:
Canapino quedó entonces, a la espera de escuchar la famosísima frase del largador de las Indy 500, en esta ocasión al correr una mujer, la británica Katheringe Leege del equipo Rahal Letterman, clasificada 30°: «Ladies and gentlemen, ¡start your engines!».
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LA HORA DE METERSE ENTRE LOS 33.
Agustín pasa sobre la línea de llegada (conocida en el mundo del motorsport como Brickyard) con el pista original de la pista construída con ladrillos. Una foto que será histórica.
La imagen del arrecifeño en la cúspide de una velocidad jamás alcanzada por un piloto argentino El tuit de @elmejordelresto.
https://twitter.com/i/status/1659672885915525121
A la caza de un lugar en la grilla de uno de los eventos automovilístos únicos en el mundo, las 500 Millas de Indianápolis que anda por la 107 edición. Las prácticas que antecedieron a la clasificación sabatina para ocupar los lugares del 16° al 33° y último, acrecentaron el optimismo por el papel que podría jugar Agustín Canapino en la gran carrera, al volante del blanquiceleste Dallara-Chevrolet del Juncos Hollinger Racing. El equipo mientras tanto, en riesgo de afrontar las 500 con un único auto, el cero kilómetro de Agustín, ante el serio inconveniente padecido en el n°77 de Callum Ilott. Luego de escasos giros, fue llevado a los garages internos. La decisión finalmente, fue acondicionar el auto que manejara Canapino desde principios de temporada, ante la desconfianza e inseguridad de originaba el chasis de Callum. El chico quedó atrapado en una gran encrucijada, ¿podría clasificar para correr el domingo 28?..
Semejante objetivo lo compartió Canapa, si bien mucho más afirmado que su compañero; en una 15° posición entre los que completaron simulaciones de clasificaciones. La primera gran meta quedó muy cercana, ingresar entre los 33 habilitados para largar (en la edición 2023, con 34 postulantes, sólo quedaba uno afuera a diferencia de otros años cuando hubo más anotados. Sus tres simulaciones de clasificación en el «fast friday» como se conoce al día transcurrido, permitieron ver el desplazamiento del coche n°78 con Agustín al volante y alcanzando los 388 km/h; sí, así con lees y habrás sabido.
No se pudo dejar de pensar que «ayer nomás», a finales de 2022, el arrecifeño «sólo» tenía in mente seguir montándose al Chevrolet de Turismo Carretera en la temporada en curso, para ir a la conquista del quinto título, y acaso prenderse en la pelea por el de TC Pick Up, donde iba a recalar luego discotinuar su presencia en TC2000 ante la salida de Chevrolet como equipo oficial. En pleno transcurso del descubrimiento del nuevo mundo automovilístico para el Titán, y en la búsqueda de su afianzamiento paso a paso, Canapino sube concentrado de pies a cabeza, sin distraerse aunque no los desconozca, mucho menos Ricardo Juncos, las crecientes versiones y divulgaciones periodísticas, vinculadas a los dólares enviados desde nuestro país para respaldar su incursión en IndyCar, principalmente por parte del Ministerio de Turismo a través del programa Visit Argentina, y de la gobernación de Santiago del Estero.
El más veloz del viernes había vuelto a ser el ¿veterano? japonés Takuma Sato, uno de los saben el significado de ganar las Indy 500. Los últimos pasos previos, el fin de semana alcanzaban el pico.
Sábado 20 de mayo
- Práctica 6: 9.30 horas
- Clasificación (Día 1): 12 horas
Domingo 21 de mayo
- Práctica 7: 12.30 horas
- Clasificación (Top 12): 15 horas
- Clasificación (Última chance): 17 horas
- Clasificación (los seis más rápidos): 18 horas
Domingo 28 de mayo
- Indy 500 (200 vueltas): 13.30 horas
(horarios argentinos)
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LA ANSIEDAD Y ADRENALINA, AUNQUE DISIMULADAS, EN AUMENTO.
Al cabo de los dos primeros días de prácticas oficiales para las 500 Millas en el famoso óvalo de Indianápolis (28 de mayo), Agustín Canapino se mostró en la búsqueda de afianzarse con el Dallara-Chevrolet del Juncos Hollinger Racing (JHR), especial para afrontar las 500 Millas de Indianápolis, con fierros frescos y una puesta a punto aerodinámica casi sin resistencia. Y también apuntando a descubrir secretos de la súper veloz pista y corroborar datos estudiados junto al equipo, de cara a su debut absoluto en la mítica carrera para la que deberá clasificar entre los 33 pilotos habilitados.
Hoy se reiteraban entrenamientos, en tanto Canapino luego de hablar sobre las altas velocidades alcanzadas, clasificaba el sábado, en tanto otro lote el domingo.
Después del 21° tiempo marcado en la jornada anterior, en la segunda Canapino avanzó y alcanzó el 15° registro luego de aparecer entre los 10 mejores por momentos durante las seis horas que insumieron los entrenamientos en cuyo lapso completó 84 vueltas.
El arrecifeño con la indumentaria alusiva a la selección argentina campeona del mundo de fútbol en Qatar, así como el auto con espectacular diseño con los colores argentinos merced al acuerdo del JHR con la AFA, no descartándose que algunos de los jugadores campeones del mundo, estén presente en Indy para alentarlo.
El mejor tiempo del día inicial lo estableció el japonés Takuma Sato, seguido por Scott Dixon y Santino Ferrucci. Canapino al mejorar la marca del miércoles, clavó 39s709 a una velocidad promedio impresionante de 365 km/h. El tiempo le significó bajar 21/100 en relación a la jornada anterior, situándose a su vez a 511/1000 del más veloz ayer, el sueco Marcus Ericcson, con 39s197 a un promedio de 370 km/h, Scott Dixon a 07/100 y Simon Pagenaud a 15/100. Hoy desde las 13 se llevarán a cabo las prácticas 4 y 5 y este sábado luego de la práctica 6 (9.30), va la primera clasificación a partir de las 12 (horarios argentinos)
https://twitter.com/i/status/1658975027084115968
https://twitter.com/i/status/1658237198213234692
Fotos: JHR
Imágenes: IndyCar Series, SportsCenter
sabor agridulce. entro en la carrera, que es motivo de alegría y nos pone contentos. pero estaba para mas, el auto no se comporto como el dia anterior y no salieron los mismos tiempos que lo hubieran acercado a P20. párrafo aparte para el sistema de clasificación, que te tiene en vilo 7 horas y que sigue un dia después. el sistema de las dos lineas que premia al audaz que se la juega y permite que se le borren sus tiempos es interesante. saben armar shows los yankees. para aprender.
Si de acuerdo. Salir a clasificar un auto solo valoriza mas aun a la vuelta rapida de cada piloto, alguna vez tambien lo implemento la F1.Seria una buena idea para nuestras categorias de pocos autos (TC2000 Formula Nacional) o hacer una superqualy final a una vuelta con los 5 mejores del TC .
Canapa solo produce orgullo y alegría, solo puedo expresarle mi gratitud por generar expectativas y poner todo su esfuerzo por obtener los mejores resultados.
Párrafo aparte para Mauricio Gallardo, Ponte (a.»te ganaste 44 millones de enemigos») y Matías Sanchez que sostienen una transmisión maratónica, inédita por lo menos para mí. Se extraña la presencia de Pablo Vignone que enriquecería la transmisión llevándola a un nivel superior.