AGUSTÍN, LUEGO DE UN AÑO EXCITANTE Y CON LA CONTINUIDAD CONFIRMADA PARA 2024.
Develada la gran incógnita acerca de si Agustín Canapino iba o no a seguir corriendo en Indycar en 2024, no ha ocultado su alegría una vez que el Juncos Hollinger Racing, lo confirmó como uno de sus pilotos para Indycar en la temporada del año entrante. Al Titán (se encuentra en el país), acaso también lo había invadido al parecer, la lógica cuota de ansiedad. Evidentemente ha jugado fichas grandes a continuar en el automovilismo estadounidense.
«Me puso muy feliz el anuncio de mi continuidad para 2024 en Indycar y con Juncos Hollinger Racing. Muchas gracias a Ricardo (Juncos) y Brad (Hollinger) por seguir depositando su confianza en mí. También desde ya a Héctor Martínez Sosa, al Grupo Empresario Prieto y al INPROTUR por apoyarme, después de una increíble temporada 2023 donde logramos buenos resultados», ha comentado Agustín. En tal sentido, y como otro de los datos importantes, vale señalar que dañó poco el auto y que los accidentes que tuvo fueron por esquivar a un rival ya chocado, como ocurrió en las 500 Indy.
Y de paso recuerda y valora el hecho de haber ingresado al “Leaders Circle” (Círculo de Liderazgo), «y de mostrar en varios momentos, una muy buena performance; todo en mi primer año en un monoplaza. Estoy lleno de alegría y motivación por contar con la oportunidad de seguir creciendo como piloto, y contribuir a la permanente y notable evolución del equipo».
…………………………………………………….
EN 2024, «LA MENTALIDAD SERÁ DIFERENTE»
Resaltó Canapa, «en 2024, la mentalidad será diferente. Lo que antes estaba lleno de dudas e incertidumbre, ahora será una búsqueda incesante de mejorar día a día, buscando resultados y constancia en cada carrera».
«Por supuesto, no olvidamos que todavía somos un equipo relativamente nuevo compitiendo contra rivales fuertes, pero afrontamos el nuevo desafío con las ganas y el hambre de apuntar cada vez más alto. ¡Nos vemos en San Petersburgo a bordo del #78!».
…………………………………………………….
Con visionauto, también habla de otras aristas no habituales, vinculadas a su experiencia no sólo deportiva, también de cómo transcurren sus días en EE.UU, en Indianápolis y más precisamente «en una casa que está a unos 20 minutos del taller de Ricardo. Me muevo en una camioneta; allá se hace difícil para trasladarte de un lado a otro sin tener auto».
«La vida es completamente distinta a la de Argentina -apunta-, hay que adaptarse y en ese sentido, el apoyo de mi novia (Josefina Di Palma) es fundamental. En Estados Unidos voy paso a paso, en cambio en Argentina, planifico».
-Al resolver ir a correr a Indycar, diste un salto que puede decirse, fue desde la Tierra al planeta Marte...
–Je!, ¿si salté de la Tierra a Marte?; no más lejos, de una salté a Júpiter!. De todas formas, siempre fuí yo; el mismo Canapino que corría en Argentina , corrió allá. Sólo que me fui adaptando a las circunstancias de cada carrera. Eso no se si se nota, pero siempre puse todo para ir adelante y ganar, sin importar el auto en que me tocaba subir. No cambie para nada mi estilo de correr. Corro para ganar siempre, no sé hacerlo de otra manera, y bueno el automovilismo que se practica en Indycar, es mucho más exigente de lo que requiere el automovilismo argentino. Indycar es la categoría más difícil del mundo y bueno, me gustaría seguir más allá del 2024 en el que volveré a estar, algo que como dije, me puso muy feliz.
En el repaso de los actuado en la temporada por Canapino, se destacan como mejores resultados los sendos puestos 12 en su bautismo, en Saint Petersburgo y en la segunda fecha en Texas, en su estreno en un óvalo
-¿Cómo te adaptarse a esta nueva vida, totalmente distinta a la que estabas acostumbrado en la Argentina?
-Hice amigos en un ambiente donde es difícil hacer amigos. Cada uno vive sus cosas y hay adaptarse. Me adapto porque para esos estoy allá, y para eso me convocaron para correr la categoría más difícil del mundo. Dedico el día pensando en cómo mejorar. Voy al gimnasio por la mañana, y a la tarde estoy en el taller con los ingenieros. Vivo al ciento por ciento para hacer las cosas de la mejor manera posible. Por eso quería seguir. Asumí los riesgos de estar en esta categoría porque quería correr. Desde ya que IndyCar es una categoría riesgosa, pero también tiene su lado apasionante. Para mí es un desafío y me siento cómodo. Voy ganando confianza y experiencia, pero eso requiere mucho tiempo y yo llevo solo un año. Estoy aprendiendo.
En las 500 Millas de Indianápolis, llegó a estar tercero, el mejor puesto parcial de un argentino en la carrera más importante de EE.UU. Hacía 83 años que un argentino no corría.
Para él el salto fue como de la tierra a júpiter y para nosotros es saltar en el sillón cada vez que corre en modo Canapino y que disfrutamos tanto. Respira y vive tanto el automovilismo que hasta una novia con apellido Di Palma se buscó. Un mostro.
La categoría más difícil es la F1, avísenle
En Indy no tienen dirección asistida, calentadores de neumáticos ni frenos de carbono. Te parece que la F1 es mas dificil?.