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SI HUBIERA LÓGICA EN EL TC…

Pudo decirse que el curso de la anodina y escasamente atractiva, octava final de Turismo Carretera en 2005, transitó ese carril. Agustín Canapino en el Chevrolet Camaro del Canning Motorsport, luego de la pole sabatina quebró la prolongada racha sin victorias en la categoría, merced al inobjetable triunfo en Concepción del Uruguay.  Porqué no, uno de los que más necesitó desde su reinserción forzada el año pasado al automovilismo argentino, una vez concluído de manera controversial como sabés, su paso por IndyCar en EE.UU.

Debieron transcurrir 1141 días para que Canapa retonara  al lugar que tanto disfruta y goza en las carreras de autos: el podio del TC. No festejaba en forma como lo hizo, flanqueado por sus dos derrotados, Germán Todino en su Ford Mustang y Julián Santero, quien en su Mustang, al terminar tercero, recuperó la punta del campeonato (atención, aún no ha ganado como fija al menos una vez el reglamento en cada temporada). Canapino no ganaba desde el 29 de mayo de 2022 en el Autódromo de Rafaela. Lo hizo con la Chevy que como el Falcon, la cupé Dodge y el Torino, en TC, se convirtieron en piezas de museo en la historia teceísta.

El triunfo en la serie más veloz, le dio a Agustín Canapino la mejor posición de largada para la final. Agrelo reclamó un exceso de velocidad en los momentos previos a la largada pero la queja fue desestimada.

Pese a algunas dudas insinuadas el sábado, el fin de semana del Titán fue casi perfecto. Dominó el segundo entrenamiento, hizo el mejor tiempo en la clasificación, se llevó la primera serie y lo cerró mirando al resto de los rivales, desde lo más alto. Resultado que corroboró la cosecha positiva recogida en las anteriores tres semanas. Se impuso en el Turismo Carretera 2000, en TC Pick Up y en la pista entrerriana, le llegó el turno en la que mas deseaba y precisaba, TC.

«Estoy muy feliz, como seguro estará mi viejo (el fallecido Alberto) mirando desde Arriba, y desde yo todo el Canning, Gustavo (Lema), el Guille (Ortelli), Walter (Ceres), (todos del Canning), Marin Costanzo mi motorista, Josefina mi señora, la hinchada de Chevrolet que nunca dejó de bancarme  y desde ya, los auspiciantes. En la última vuelta -volvió a evocar a Alberto- cuando el triunfo estaba cerca, me acordé de sus consejos. Este llegó y me permitió entrar la lucha por el campeonato, algo que hace algunas carreras lo veía muy lejos; el auto funcionó de maravillas  y fue la recompensa por tanto esfuerzo e intentos vanos. Estoy feliz y agradecido con todos, ¡Demostré que estoy vivo!», lanzó Agustín acaso a modo de la respuesta que se debía, y en Turismo Carretera, la categoría de sus amores.

Si de la carrera se trató, poco y nada lo ofrecido en materia de interés para la gran cantidad de público presente, si bien como se mencionó en nota anterior, no empardó a la gente de 2024. La final tuvo un esfímero y muy vibrante comienzo. Se dio cuando Germán Todino después de largar adelante, a la par de Agustín, en su Ford Mustang ahora atendido por el Laboritto Jrs., se le puso a la par para completar de esa forma, casi el total del giro.

No pudo Germán (en su serie la pelea con Santiago Mangoni en el otro Camaro del Canning, muy breve también, debido al trompo deñ balcarceño). Intentó atraparlo pero no fue posible, «Me iba esperando Agustín adelante», mandó con una sonrisa picara Todino, para reflejar la superiodad del Camaro rojinegro. «Es muy difícil ganar con un Camaro en TC, todo tiene que andar al ciento por ciento», aseguró Canapa. Y cuando el periodista de la TV le preguntó por la causa por la que los Camaro no ganan, Agustín le respondió con una inconsistencia, «Y no ganan porque no ganan ¿no lo viste?, recién pude llegar primero yo!».

Sin posibilidades de presentarle lucha a Canapino, el campeón Julián Santero se conformó con sumar puntos. No le fue mal, subió al podio y recuperó la punta del campeonato.

Con filosofía y conformidad, se tomó el tercer lugar Julián Santero. En el Mustang del Fispa Corse sumó buenos puntos y regresó al liderazgo en el campeonao. Debió contener a Marcelo Agrelo (atraviesa un momento muy bueno), cuarto en el Toyota Camry, en tanto otro destacado fue Ignacio Faín, llevó al quinto lugar al Torino NG del Trotta Competición, para que Esteban Trotta bajara su preocupación del sabado cuando sus coches no rendían lo esperado.

«¡Vení, vení, canta conmigo que de la mano de Canapino todos la vuelta vamo a dar!». Le ofrendaron los hinchas del Chivo  al pie del podio. Canapino, «estoy más vivo que nunca» firmó, y la hinchada se volvió a ilusionar.

(Especial desde Concepción del Uruguay)

Fotos  Prensa ACTC

 

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