CONCENTRADO EN EUROPA, PREPARÁNDOSE PARA EL GRAN PREMIO DE ESTADOS UNIDOS Y EL DE MÉXICO.
Permanece en el Viejo Mundo Franco Colapinto, luego de su regreso desde Singapur, por lo tanto no tiene previsto regresar a la Argentina durante el lapso actual en que la Fórmula 1, ha entrado en modo pausa.
Cuando le preguntaron si pensaba aprovechar el break para pasar unos días en el país, antes de emprender con la F-1 la gira americana (EE.UU, Mèxico y Brasil para cuyo gran premio en Interlagos ya colgaron el cartelito de «no hay más localidades»), el pibe respondió acertadamente y con criterio, «no; pienso quedarme acá (Europa). Tengo cosas que hacer, trabajar con el equipo en muchos aspectos diferentes, en muchos detalles por mejorar. Tengo que quedarme con Williams, con los ingenieros, y seguir aprendiendo».
Luego de las exigencias físicas y mentales, demandadas por los grandes premios de Azerbaiyán y Singapur, Franco consideró sin medias tintas, «es bueno recuperarse y seguir progresando como equipo. Aún tengo muchas cosas en las que trabajar. Así que es bueno tener un poco de descanso, para tener las actualizaciones. Probablemente mi auto las contará para la próxima carrera, algo que también será muy bueno, y espero tener un auto con un poco más de rendimiento».
Y mientras transcurren estos días, su irrupción en la F-1, con sólo tres carreras corridas habiéndo logrados resultados muy valiosos, lo han colocado en la escena de la categoría reina y de seguidores en el mundo y en la Argentina, atraídos por su estilo para correr y su forma de ser. Eso sí, el chico no la tiene fácil para seguir corriendo en la F-1 en 2025.
LAS PUERTAS EN PRÁCTICAMENTE LA TOTALIDAD DE LOS EQUIPOS DE CARA A LA TEMPORADA VENIDERA, ESTAN CERRADAS. YA TIENEN SUS PILOTOS, DE TODAS FORMAS SE ESCUCHA DECIR EN VOZ BAJA, QUE NO ESTÁ DICHA LA ULTIMA PALABRA
Sobre los comentarios y eventuales alternativas, James Vowles, jefe del Williams Racing admitió al medio alemán Blick, que el interés de Sauber por Colapinto es «bastante bajo». Ahora pese a todo, mencionó que estaría «abierto» a que Franco se uniera al equipo suizo. «Lo que ya he dicho es que es un piloto de carreras, y creo que ya ha demostrado en sólo unas pocas carreras que pertenece a la grilla», resaltó Vowles.
Luego de tres grandes premios corridos (debutó en Italia y llegó 12º, en Azerbaiyan 8ª y logró sumar cuatro puntos, algo que no conseguía un piloto argentino desde 1982 con Carlos Reutemann, y 11º en Singapur), Colapinto a partir de su repentina aparición, más las estupendas actuaciones causando verdadera sorpresa y, abriéndose un muy promisorio camino sobre el Williams FW46, han hecho que su nombre haya comenzado ra a girar en el bolillero para 2025, una vez completadas las nueve fechas acordadas para la temporada en curso.
Colapinto está llamando la atención de una manera inusitada en el hiper profesionalizado mundo de la F-1, rodeada como siempre se ha dado, de fuertes y complejos intereses y especulaciones económicas y deportivas que inciden mucho en las contrataciones de pilotos, en especial de jóvenes a quienes no les basta reunir las millonarias cifras exigidas. El dinero es una variable sustancial, pero no es la única.
Ahora bien, el panorama optimista in crescendo en torno al argentino, como se menciona, puede trastocarse dado que de cara a 2025 se encuentra sin butaca; afuera de los pilotos que se alinearán en el Mundial próximo. Ocurre que los equipos ya cuentan con sus dotaciones de pilotos aseguradas en podría decirse un 95%. De no surgir algún lugar, poco probable por ahora, Colapinto en principio debería oficiar de piloto de reserva de Williams, y mientras tanto esperar a disponer de un auto en el campeonato 2026, siempre teniendo en cuenta que mantuviera el respaldo económico.
James Vowles, hay que reiterar, confesó sus ganas de negociar con otras escuderías para que el argentino vaya a «préstamo» en 2025. Y la posibilidad, única como todo parece indicar, pasaría por sumarse a Sauber, la peor escudería de la F-1 que, sin embargo, al asociarse con Audi, se estima que recobrará protagonismo. La alternativa Sauber ha perdido fuerza como ha admitido Vowles, estando confirmado el alemán Nico Hulkenberg, mientras que el finlandés Valteri Bottas renovaría su contrato por un año más.
Una última puerta y con mínimas posibilidades, deslizaron algunos más audaces, podría encontrarla Colapinto en el Racing Bulls (equipo B de Red Bull), donde continuará el japonés Yuki Tsunoda. Y suena muy improbable, ante la cercana incorporación del muy promisorio neozelandés Liam Lawson. Por lo tanto, de no abrirse una ventana, no le quedará otra que bancarse una temporada como piloto de reserva, dado que si se tuviera en cuenta su regreso a la Fórmula 2, al chico le representaría un paso atrás en la etapa alcanzada, donde en muy poco tiempo, ha ido entrando en la consideración de la F-1, sean pilotos o directores de equipos.
Sino pudiera correr Franco en la Máxima, será la venidera, una temporada para comerse las uñas y aguardar con alta ansiedad por el lado de los argentinos, para que 2025 transcurriera pasara rápido, tan rápido como el anda arriba del Williams.