“NO HAY QUE IMPRESIONAR A NADIE”.
El consejo que de su jefe deportivo James Vowles recibió Franco Colapinto, y de la gente del equipo Williams, a minutos de salir a la pista para comenzar a cumplir el sueño de su vida: correr un Gran Premio de Fórmula 1, y por si le faltara algo, en el legendario Autódromo de Monza.
Cumplió Franco con una tarea correcta que tal como quería Williams, le permitió acumular conocimientos y experiencia para los exámenes más exigentes que llegan con las pruebas de clasificación (11 horas) luego de los últimos entrenamientos (7.30) y la carrera dominguera a las 10. Dio un total de 43 vueltas, divididas en 24 en la tanda inicial y las restantes 19 en la final. En ambas se ubicó 17° con su mejor tiempo en la segunda, 1m 21s784/1000. Quedó a 1s046 del más veloz Lewis Hamilton (Mercedes) y a 212/1000 de su compañero, Alexander Albon (13°). A su vez, en el ordenamiento general por delante de los Alpine de Pierre Gasly y Esteban Ocon y el Sauber del chino Guan Yu Zhou.
Por encima de lo relativo de la validez de los tiempos de los entrenamientos, por la mayoría aprovechados para preparar los autos para clasificar y correr, resultó destacado lo entregado por Colapinto. Hubiera sido demasiado pretencioso, por las prestaciones de Williams y su inexperiencia, no encontrarlo entre los cuatro últimos. Igual vale contar los contratiempos de sus rivales, por ejemplo los pilotos de Alpine que lucharon con la falta de velocidad de sus motores, a la vez que por el contrario, los Williams registraron la mayor velocidad final con 375 Km/h.
Sin mostrar decepción, su comienzo no conformó totalmente las expectativas de Colapinto. “Yo no voy a decir si fue un buen trabajo. Me falta un poco de confianza, aunque fui más rápido que Albon en dos sectores. En la segunda tanda pudimos dar un saltito. Me están costando un poco las tandas largas con la sensibilidad de las temperaturas en las gomas, y también entender en qué parte de la curva acelerar y o no”, fue su primer análisis antes de reconocer su preocupación por el calor reinante.
Extrañamente no hubo mucha referencia de Colapinto a su despiste en la Curva Parabólica sobre el final de la primera tanda. Fue el punto más flojo de su primer día de Gran Premio de Fórmula 1. Tuvo suerte que el despiste, al encarar desacomodado la curva, sólo quedó en un tránsito sobre la leca que dejó al Williams a poca distancia de las vallas de contención. Se salvó del golpe y pudo entregarlo entero al auto. No le ocurrió lo mismo al talentoso y a la vez promocionado italiano Kimi Antonelli. El chico con 18 años, apuesta de su jefe Toto Wolff, quien lo puso sobre el Mercedes de George Russell en los entrenamientos iniciales, como un paso más en el plan de preparación para convertirlo en 2025 en el reemplazante de Lewis Hamilton. Esta vez Colapinto tuvo más preciso que Antonelli. La estrella de la buena fortuna sigue de su lado.
Perfecto lo de Franco. A 3 decimas de Albon en su primer dia. Y con el auto entero. Empieza a tapar la boca a varios de los imbeciles (todos europeos aclaro, y algunos de ilustre apellido) que hablaron idioteces estos dias.
Saludos