¡EL CALOR QUE SOPORTAN LOS ARGENTIN0S!
Las altas temperaturas repercuten de manera significativa sobre el comportamiento de gran cantidad de componentes y sistemas de los vehículos.
Con el incremento de la temperatura, el principal componente afectado es el neumático.
– La durabilidad y vida útil se verán notablemente afectadas: Si el neumático no se encuentra en óptimas condiciones se corre el riesgo que el mismo reviente por sobrecalentamiento.
– La presión disminuirá y si no se controla con mayor frecuencia sin dudas repercutirá, por ejemplo, en un mayor consumo de combustible. La solución para estos casos es el inflado con nitrógeno.
Otro de los sistemas que debe revisarse más exhaustivamente es el de los frenos.
– Discos, pastillas, cintas, campanas y el líquido de frenos estarán más expuestos durante temperaturas extremas y deberán chequearse y eventualmente reemplazarse sobre todo si el vehículo transita mayormente en ciudad donde la refrigeración es ostensiblemente menor.
El aire acondicionado, dejó hace tiempo de considerarse un sistema de confort para pasar a ser uno de los sistemas de seguridad más importantes del vehículo.
– Circular refrigerado dentro del habitáculo ayuda a mantener la concentración durante la conducción evitando accidentes. De acuerdo con ello se deberá controlar el rendimiento del sistema versus la temperatura ambiente y darle servicio en caso necesario.
– No olvidar de reemplazar el filtro de habitáculo para asegurar que el caudal sea el adecuado y la calidad del aire sea optima.
Los vehículos actuales incorporan cada vez mayor tecnología que conlleva a mayor equipamiento y el componente fundamental para hacerlos funcionar es la batería.
– El calor extremo puede provocar sulfatación y corrosión en el interior de la batería acortando su vida útil. Es por eso que también la batería debe revisarse con equipos de diagnóstico electro-electrónicos que permitan conocer su estado para darle servicio en caso de corresponder.
El motor es otra de los partes que estarán más expuestos a las temperaturas extremas.
Qué debe controlarse:
– Estado del líquido refrigerante como así también el nivel del mismo.
– Funcionamiento correcto de los ventiladores de refrigeración. En este caso puede ser necesario la utilización de un scanner automotriz.
– Estado del aceite, nivel y estado del filtro siendo necesario un reemplazo si aplicase.
– Sistema de encendido, especialmente las bujías, en caso de motores nafteros.
Fuente: Jorge Kowalski, gerente regional de servicio y capacitaciones en Neumen Performance Center