EL ECO QUE ESTÁ GENERANDO, Y LAS PRECISIONES DE SU INGENIERO DE PISTA EN EL EQUIPO WILLIAMS.
El reflejo en Austin, EE.UU, de la repercusión inusitada que depara Franco Colapinto en F-1. Fijate
La locura de los argentinos, simpatizantes e hinchas de Franco en Austin, después del carrerón que se mandó el pibe. Coparon parte de la recta principal y Colapinto se prendió en el festejo. ¿Cuántos de los nuestros van el fin se semana al GP de México en el Autódromo Hermanos Rodríguez?. Y para el siguiente, GP de San Pablo, Brasil, en el histórico Autódromo de Interlagos, ¿cuántos más se sumaràn a la hora de viajar a San Pablo?
Una postal clásica de la F-1 en el Circuito de Las Américas. Colapinto (abajo) en el Williams y la bandera del Estado de Texas atrás. Arriba la creativa simulación del pibe en el auto, pero con la bandera argentina.
Lo demostrado por Colapinto a bordo del Williams-Mercedes en tan sòlo cuatro Grandes Premios, ha hecho como se puede ver, que cada vez más argentinos se copan con el chico de Pilar (parte de su familia vive en dicha ciudad, y también en una zona rural del partido de San Andrés de Giles, después de haber vivido antes, unos años en un barrio del partido de Exaltación de la Cruz, ambos distritos en la provincia de Buenos Aires.
A su notable capacidad para autos de carrera, y de Fórmula 1 como viene ocurriendo, se suman su innegable carisma, espontaneidad y desparpajo, para que el combo para los argentinos sea el deseado Mientras el ambiente hiper competitivo de la F-1, donde abundan altos intereses deportivos, comerciales, políticos, lo sigue observando con sorpresa. Su impronta lo ha posicionado, luego de sólo cuatro carreras, en el lugar de un posible nuevo ídolo con nada más que 21 años. Las anécdotas sobre la forma de ser del chico, ya se cuentan a raudales.
El apoyo e interés de los argentinos, incluso hombres, mujeres y jóvenes sin conocimiento alguno de la F-1, como una muestra del alcance de su participación en la categoría de los más grandes sueños, se consolida día a día. Sin embargo, no debe perderse el eje vital, central: que corra, acumule experiencia y su rendimiento como joven piloto se mantenga en constante ascenso. La más reciente muestra la habrás visto en EE.UU, al codearse con un piloto de la talla de Fernando Alonso, o bien con Checo Pérez a bordo del Red Bull dominador en las más recientes temporadas, ahora con la bandera a media asta por un auto que no mantenico aquella supremacía.
Tan estupendos resultados alcanzados en las pistas, deben estar cohesionados necesariamente, con un trabajo muy intenso y profesional al lado del equipo Williams de manera más estrecha aún, para solidificar su etapa de aprendizaje y acumulación de experiencia, así como su propia y preponderante preparación física y mental. Es decir, apuntar de lleno a ese rumbo que resulta fundamental. El peso de ese rendimiento personal, es otra de las cuestioness principalísimas a cumplir.
Acerca del punto determinante, analizado acá por Visionauto, se abocó el reconocido sitio web Motorsport.com, al entrevistar al avezado Gaetan Jego. El ingeniero francés trabaja bien de cerca con Franco, ocupa el rol de Ingeniero de Pista, clave en la etapa atravesada por el chico, para hacer que Colapinto gane conocimientos sobre el auto, circuitos, condiciones de carreras, y dificultades que puedan aflorar, y que al comunicarse con el equipo sea más directo, y a la vez que pueda bajar algunos decibeles al tomar contacto con los medios y la gente.
«Creo que entiende bien el auto. Es interesante y bastante detallista. A veces hay que ayudarlo un poco a entender lo que siente y ponerlo en palabras, pero creo que no es muy distinto a Alex Albon. Está entendiendo muy bien y siendo muy sensible al coche en sí, lo que resulta muy útil, e incluso en el simulador, que es muy diferente al auto de carrera, siempre como digo, es bastante detallista, y puede darnos una buena dirección y entender cuáles son las limitaciones», puntualizò Jego.
«LO ESTOY PRESIONANDO PARA QUE INTENTE SER MÁS
CONCISO. ES DIVERTIDO Y A VECES SE DEJA LLEVAR»
«A Franco le encanta hablar -enfatizó su Ingeniero de Pista-, probablemente lo vean en las entrevistas. Ahora bien, por mi parte lo estoy presionando para que intente ser conciso en sus comentarios y declaraciones. Es divertido y a veces se deja llevar, creo que esa es la filosofía latina, la forma de vivir; simplemente te expresás mucho. Es muy diferente a lo que se puede ver en países como Inglaterra, donde la gente va más directo al grano».
Trepado a las defensas que separan el pit wall de la pista, Colapinto salta y festeja junto a la gran cantidad de argentinos que estuvieron en Austin. El imán del chico.
En otro tramo de la nota con Motorsport.com, el ingeniero recordó lo sucedido cuando trabajó por primera vez con Colapinto en el simulador que el equipo Williams tiene en su fábrica en Grove, Inglaterra: «Lo trabajamos mucho al principio, en las sesiones de simulador. La primera vez que hizo una salida y se detuvo, creo que me quedé sin espacio para anotar sus comentarios. Ahora es más conciso, pero todavía puede trabajar mas en ese aspecto», dijo Jego entre risas.
Explicó Jego las razones por las cuales, es importante que Colapinto, u otro piloto de Fórmula 1, sea preciso al momento de describir lo que siente con el coche al regresar a bóxes: «Cuando haces salidas cortas, incluso en los entrenamientos, los momentos para hablar nunca son realmente largos. Quizás tienes 90 segundos, dos minutos con el piloto para una charla rápida. Entonces necesita ser realmente efectivo, y creo que ahora está bien con eso. Es un ejercicio bueno, porque si eres capaz de dar un feedback que sea conciso, significa que también está claro en tu cabeza lo que pensás. Está mejorando, está mejorando. Eso sí, con ustedes (los medios de prensa), no sé, tal vez hable más con el corazón que (con) la cabeza», precisó en la reveladora entrevista con impresiones certeras, el Ingeniero de Pista de Colapinto.
Fotos: gentileza Radio La Red Am910
Fuente: entrevista en Motorsport.com
