SOPLÓ CON TODO.

“El tiempo está muy cambiante en los últimos años. Por eso si bien julio y agosto son los meses de mayor intensidad del viento no extraña que también sople fuerte en otra época.”

Nativo y habitante de Neuquén, Víctor parecía menos sorprendido que buena parte de la gente del TC por el gran protagonismo que tomó el viento en la jornada inicial de la última y definitoria fecha del TC. Si en plena ciudad se sintió bastante su presencia con el constante movimiento de las ramas de los árboles, qué decir del autódromo neuquino, ubicado en al descampada zona del Centenario. Según estimaciones mayoritarias, allí las ráfagas alcanzaron los 80 Km/h, levantando un tierral que ensució la pista y le dio forma a un cóctel que complicó los entrenamientos al afectar la marcha, visibilidad y seguridad de los pilotos y autos.Sólo pudo cumplirse, y con interrupciones, la tanda inicial. La segunda fue cancelada por cuestiones de seguridad. «La intensidad del viento complicó mucho las cosas» señaló Roberto Saibene, uno de los comisarios deportivos, tras cancelar la segunda sesión de entrenamientos.

Juan Cruz Benvenuti la tuvo clara con el viento. Su Torino fue el más veloz en la única tanda de entrenamientos que pudo disputarse en medio de las complicaciones climáticas.

Con estas circunstancias, como anecdótico quedó el mejor tiempo del local Juan Cruz Benvenuti (Torino), uno de los candidatos al título que solo sostienen las matemáticas (está a 60,50 puntos del líder Canapino con 70,50 en juego) y  también el ver en los últimos lugares a Manuel Urcera (39º) y Agustín Canapino (40º), dos de los tres principales candidatos a la corona.  Al restante, Mariano Werner, le fue un poquito mejor. Quedó 26º.

Por encima que se cumplan los pronósticos que anuncian una notable disminución en la intensidad del viento para la clasificación y las carreras no es para dejar pasar lo sucedido en este último viernes de noviembre. Una sesión de entrenamientos  interrumpida, carpas a punto de volarse, equipos que movieron sus camiones para atenuar el paso del viento, no formaron  el escenario ideal para una definición de la importancia del TC. No es novedad que por la agreste geografía que lo rodea y las cambiantes condiciones climáticas, e incluso por su pista con pocos lugares para los sobrepasos, el autódromo neuquino no es el más adecuado para definir tantas cosas en juego.

Varios equipos movieron a sus camiones de sus ubicacioens originales y los colocaron como protecciones para atenuar las consecuencias del intenso viento.

Es cierto que es igual para todos, pero esos todos deben disponer de las mismas pero también de las mejores condiciones para que los resultados sean más las consecuencias de la capacidad y el trabajo que de la casualidad y la buena fortuna. Lamentablemente estos son puntos relegados por el factor económico a la hora de las decisiones, como ocurrió con esta primera presencia de Neuquén como fecha final de un campeonato. Una prueba evidente de ese releg, tambamiento es que pese a lo vivido, Neuquén tiene muchas chances de repetirse en el 2020 como fecha final del campeoanto.

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Esta advertencia sobre los contratiempos de Neuquén no va sólo para el Turismo Carretera. También alcanza al Súper TC 2000, que en dos semanas definirá en este mismo autódromo sureño su campeonato, movido por intereses económicos y politicos. Muchachos, a no quejarse, si tienen viento en contra…

(Especial desde Centenario, Neuquén)

Fotos: Prensa ACTC.

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