LA RELACION entre Sebastian Vettel y su Red Bull RB8, al que bautizó Abby, atraviesa por una profunda crisis que está afectando la confianza del bicampeón mundial de F-1.
«El coche no es bueno, no da confianza. Pone en duda su confianza y por ello comete errores que antes no cometía», analizó de forma despiadada Helmut Marko, asesor deportivo de Red Bull, el inicio de año de Vettel, que además no podrá usar el sistema de escapes que eligió, sino la de su compañero.
«Usaremos el modelo de Mark Webber», reveló Marko. El equipo se decantó por una «armonización técnica» tras la carrera del domingo en China. Vettel deberá entonces acomodarse a la solución que Webber ya está usando y que le está dando mejores resultados.
En su búsqueda para solucionar los problemas del inicio del campeonato, el alemán decidió en China dar dos pasos atrás y volver a la anterior versión de la parte trasera del vehículo. Pero en la clasificación del sábado fue undécimo, claramente por detrás de Webber, y en la carrera acabó quinto, también por debajo del australiano. «Hemos aprendido mucho. Ojalá aprendamos las lecciones adecuadas y tomemos la dirección correcta para la próxima carrera», dijo Vettel en Shanghai de cara al Gran Premio de Bahrein, cuarta carrera del año, que se disputa el domingo.
Ahora Red Bull, el coche que dominó de forma dictatorial en 2011, debe decidir el camino, y el campeón debe seguirlo se amolde o no a su estilo de conducción. «Mark es insensible al comportamiento del coche. Sólo necesita cuatro ruedas, con eso vive. Vettel no es así», dijo Marko. El alemán ha reaccionado de forma más sensible que el australiano ante las debilidades del RB8 en los tres primeros Grands Prix.
Al auto no sólo le falta velocidad final en las rectas, sino que en las curvas ya no es tan rápido como en los últimos años. Y por ello se ha acabado el dominio de Vettel y Red Bull, justo lo que pretendía el nuevo reglamento para 2012.
En 2011, el equipo sumó 18 de 19 pole-positions y Vettel logró 11 victorias. El mejor puesto en la grilla este año de momento para Red Bull fue el cuarto, y sólo Vettel, segundo en Australia, se subió al podio en tres pruebas. Webber es cuarto en el Mundial con 36 puntos, seguido de Vettel con 28. El líder es Lewis Hamilton con 45 unidades.
Marko, a pesar de todo, pide calma. «Debemos ser objetivos. Ponerse nervioso no ayuda», dijo el austriaco, que en Bahrein no espera una mejora. Los conocimientos ganados hasta ahora se pondrán sobre la pista en los tests de Mugello a principios de mayo. Marko aguarda que los avances se evidencien ya en el Grand Prix de España, el 13 de mayo.