NO PUDO SER MAS AUSPICIOSO el primer movimiento.
En el tortuoso callejero de Marrakesh, el Mundial de Turismo (WTCC) puso primera y de movida nomás, Esteban Guerrieri y Néstor Girolami mostraron que que pueden cubrir el espacio de dejado por Pechito López, luego de tres años de dominio y tres campeonatos en las mochilas dentro del equipo Citroen. Conjunción que ya es recuerdo.
Esteban en el Chevrolet Cruze del Campos Racing, equipo privado capitaneado por Adrian Campos, quien supo correr en Formula 1 para Minardi en 1986, para el que corrió en la fecha argentina en Termas 2016. Favorecido por la grilla invertida en la carrera 1, consiguió una victoria porqué en cierta forma inesperada pero sin dudas, muy importante para apuntalar su año en el WTCC donde lo vas a ver correr en cinco carreras que son las que no se superponen con el Súper TC2000, donde sabés, forma parte del Citroen Total Racing que tuvo un comienzo avasallante con la victoria lograda en Buenos Aires de la mano de José Manuel Urcera.
Presencias la de Guerrieri en WTCC que, embalado com está con el WTCC, por ahí se desliza, podrían ampliarse a las ya pautadas. Después en la restante final, casi no pudo largar, lo hizo desde boxes por un problema en el auto y culminó 13º
El caso de Girolami es distinto, el Bebu luego de un 2016 pálido y muy lejos de los resultados esperados en el Stock Car de Brasil, no quiso esperar más para cumplir el objetivo y su sueño a la vez,de correr un campeonato mundial completo. Y puso todas las fichas en el WTCC, luego de las cuatro experiencias acumuladas la pasada temporada.
El equipo Volvo lo tomó y en Marrakesh demostró de una que llegó para conseguir cosas importantes; lo dejó planteado con el tercer puesto en la carrera 2, la principal del fin de semana, después que en la inicial arribara 9º. Recién casado, se ha afincado en Gotenburgo, Suecia, sede del oficial Volvo para mantener un contacto permanente.
Su meta es situarse como protagonista de verdad de un WTCC versión 2017, que se insinuó más abierto con respecto a los tres anteriores, monopolizados por Pechito y Citroen.
Girolami a los 28 años, con dos campeonatos de Súper TC2000 (2014-2015) en su Curriculum más reciente, se encuentra inmerso en una etapa de su carrera deportiva a la que siempre apuntó para concretar, correr en el exterior y en forma continuada y permanente.
Mientras los aguarda el mítico Monza, siguiente parada del Mundial el 30 de abril, Guerrieri busca consolidarse en el WTCC pensando en esta temporada y en 2018. El Bebu pretende porqué no, que el sillón correspondiente al campeón, siga ornamentado con la bandera celeste y blanca.
Por C.S
Fotos: WTCC
Ganar la carrera de grilla invertida no es gran merito, me parece mas real el podio de Bebu en la main race.