OTRO RECONOCIMIENTO.
Quienes ocupan altos cargos y dirigen grandes empresas suelen tener un pacto de silencio, obligatorio y generalmente bien remunerado, que les impide con posterioridad a su salida, hablar de temas atinentes a su función.
A seis años de su salida de la dirección de la Fórmula 1, luego de casi cuatro décadas, ¿habrá expirado ese tiempo de silencio para Bernie Ecclestone o sus sensacionales revelaciones, sorprendentes en alguien tan pragmático y calculador, responden a otros intereses.
Hace un par de meses Berni conmovió al ambiente de la Fórmula 1 y especialmente a los argentinos, cuando en el documental «Lucky», magníficamente realizado, donde cuenta su vida junto a la F-1, admitió que Carlos Alberto Reutemann fue premeditadamente perjudicado en el duelo que tuvo, y que luego derivó en la perdida del titulo mundial en 1981 ante Nelson Piquet, precisamente un piloto del equipo Brabham, liderado por Ecclestone. Respaldada en ese reconocimiento de Bernie, Cora Reutemann, hija mayor de Lole, inició una campaña con la utópica pretensión que se reconozca a su padre como el verdadero campeón de ese año.
El apellido Piquet vuelve a estar en boca de Ecclestone. En este caso con Nelsinho, uno de los hijos de Nelson, por su protagonismo en el recordado Crashgate en el Gran Premio de Singapur 2008. Un choque planificado por Flavio Briatore, su entonces jefe en Renault y el técnico Pat Symmonds, para favorecer a su compañero Fernando Alonso con la entrada del auto de seguridad.
Esa instancia fue clave para el resultado de la carrera ya que al conocer el plan, el español ingresó a boxes antes de la entrada del auto de seguridad, mientras que sus rivales debieron esperar la reanudación a velocidad de la carrera, para cumplir el obligatorio paso por boxes. La situación fue determinante para el triunfo de Alonso y el retraso de Felipe Massa, que encima tuvo un problema con una manguera que quedó colgada de su Ferrari en la recarga de combustible.
Casi quince años después de aquella noche del 23 de septiembre de 2008 en el circuito Marina Bay en Singapur, Ecclestone reconoce que tanto él, como el entonces presidente de la FIA Max Mosley como el director de carrera Charles Whitting, ambos fallecidos, estaban en conocimiento durante esa temporada del escandaloso plan de la gente de Renault, y tuvieron tiempo de sancionarlo ya que por entonces existía la norma que se podía adoptar una medida hasta el día de la entrega anual de premios de la FIA a fin de año. Después, no.
«Queríamos proteger el deporte y salvarlo de un gran escándalo. Por eso usé palabras angelicales para persuadir a mi antiguo piloto Nelson Piquet (padre de Nelsinho) para que mantuviera la calma”, explicó Ecclestone en una reciente entrevista publicada en el sitio web F1-insider antes de cerrar con el siguiente comentario:«Tuvimos suficiente información a tiempo para investigar el asunto. Según los estatutos, deberíamos haber cancelado la carrera de Singapur en esas condiciones».
De haberse anulado, como correspondía, aquel escandaloso Gran Pemio de Singapur, Massa hubiese sido el campeón en lugar de Lewis, ya que el inglés hubiera perdido los seis puntos del tercer lugar del GP, en el que el brasileño no sumó ninguno al llegar 13°. Esos puntos resultaron decisivos en la apretada definición en los números (98 a 97) y en la pista (Hamilton atrapó en a última curva el quinto puesto que necesitaba) que signó el primero de los siete títulos del inglés, y el único con McLaren. Un título que ahora cuestiona Ecclestone al punto de señalar, “en mi opinión Michael Schumacher es el verdadero dueño del récord, porque hasta ahora es el único que tiene siete títulos …”.
¿Y qué ha dicho Massa ante la reedición del entuerto? «Después de 15 años, escuchamos que el entonces dueño de la categoría habla de que lo sabía en 2008, junto con el presidente de la FIA, y no hicieron nada para no ensuciar el nombre de la F1. Es muy triste saber que te robaron algo, que el resultado de esa carrera debía ser anulado y que el título tendría que haber sido mí. Al final, el mayor perdedor con todo esto fui yo”, lamentó el brasileño, quien anunció la posibilidad de recurrir a la justicia pero previamente realizará una profunda investigación de lo sucedido. allá para, como recalcó, ”entender todo esto».
Ese “todo esto” es un ambiente dominado por los intereses, las trampas, traiciones, contradicciones, negociados, presiones, celos. Todo muchas veces cubierta bajo la alfombra del silencio de los protagonistas.
A propósito. ¿Qué pasaría en el automovilismo argentino, si algunos de quienes pasaron o están al frente de las categorías, corrieron o corren, soltaran la lengua como hizo Ecclestone, sobre definiciones de carreras y campeonatos? Seguramente, surgirían más de una sorpresa…
Que sorpresa podria haber? Acaso tambien el periodismo (incluido el de esta web) forma parte del pacto de silencio para (des)informar?
Pasa en todos los deportes nunca mas cierto el dicho «nunca creas en lo que aparece en tv» (hay que agregarle Youtube, Twitter, IG, etc); carreras arregladas ? partidos arreglados ?. Los deportes se deben mirar como una película de ficción: sin cuestionamientos, o sea lo que ves es lo que esta pasando y punto. En un mundo donde lo importante es el rating, la cantidad de visitas de una pagina, la cantidad de views, el monetizar cada cosa que se muestra en una plataforma, es rídiculo pretender que te sirvan un choripan sin chimichurri porque si no zafás con el gusto del chori, a lo mejor lo salvas con un poco de churri.