PRIMERO, HACE POCO, fue Audi.
La marca del Grupo Volkswagen, una de las principales e históricas del Mundial de Resistencia (WEC), con grandes inversiones y proyectos a futuro. Sin embargo, repentinamente, anunció que se bajaba del WEC y a otra cosa con planes y proyectos tras nada menos que 18 años acelerado y ganando como ocurrió en las legendarias 24 Horas de Le Mans. Audi se dijo, encara ahora hacia la Fórmula E como lo hizo Renault, DS, Jaguar mientras que Mercedes ya mostró su interés concreto.
Ha seguido en idéntica línea lo resuelto por Volkswagen respecto a su representación oficial, y tan exitosa en el Mundial de Rally. Pese a disponer ya rodando al auto para 2017, el Polo R, adecuado a las normas que entrarán en vigencia, y tras volcar suculenta inversión, no les ha temblado el pulso a los germanos. Así, una vez finalizada la temporada del Rally Mundial, VW hará las valijas.
De esa manera van a quedar atrás cuatro años de presencia de VW en el campeonato del mundo de rally, en los que conquistó el título de campeón el francés Sebastián Ogier, primer desocupado en diciembre, a los que sumó los cuatro de constructores. Sí claro, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen, también se quedan sin butaca.
Entre las diversas especulaciones mencionadas para intentar justificar semejante drásticas decisiones de Volkswagen, se recuerda el «diesel gate» en el que se ha visto involucrado el gigante alemán, cuando se detectó que muchos de sus modelos no cumplían con las normas antipolución establecidas, por adulteración de los sistemas de los autos. El cimbronazo mundial, que le puede costar hasta unos 15 mil millone de dolares a VW, podría sindicarse como la principal razón, sin embargo, también pueden imaginarse razones políticas con el objetivo de preservar la imagen.
Por el equipo de VA
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