NON-STOP. DESDE INDIANÁPOLIS A CANNING.
El viaje de retorno de Agustín Canapino desde Indianápolis en Estados Unidos a Canning, cerca de Ezeiza, más precisamente a la sede del Canning Motorsports que participa en Turismo Carretera.
Allí, ante la reluciente cupé Chevy negra y rojo que ha de utilizar el fin de semana en el Gálvez porteño, y junto al plantel de mecánicos y directivos de la escuadra surgida de la fusión del JP Carrera y Las Toscas Racing, Agustín cerró definitiva y de manera formal su etapa en IndyCar, al cabo de un año y medio de recorrer circuitos y óvalos al volante del Dallara Chevrolet 78 del Juncos Hollinger Racing (JHR). Auto que dicho sea de paso, para el resto de la temporada cuenta con nuevo piloto.
Tal como se insinuó, Conor Daly pinta su nombre sobre el de Canapino en los laterales. Número 78 que el arrecifeño no va a usar en el Chivo como lo hizo cuando corrió el año pasado en TC; coloca otra vez el 86. Tal vez como una señal de pretender borrar todo vestigio de una experiencia automovilística en IndyCar, que lo hizo crecer en distintos planos, mostrándolo con aciertos, errores, sin los resultados augurados para su segundo ejercicio, y que acabó en forma abrupta, de la manera menos deseada y con el campeonato 2024 en pleno desarrollo.
Luego del torrente de episodios, declaraciones, polémicas, enojos y cierre de la participación en IndyCar, deparado a partir del que resultará inolvidable topetazo del francés Théo Poursare en las calles de Detroit, existe (¿o existía?) avidez en los seguidores e hinchas del Titán por conocer su mirada sobre lo sucedido. Sin embargo, a juzgar por los indicios percibidos, nada parece hacer pensar que el arrecifeño vaya a hablar sobre su tortuosa última parte en IndyCar y en el JHR. Quedó de alguna forma reflejado en la entrevista difundida por el programa radial Vuelta Previa.
Pese a la inquietud e insistencia periodística, para conocer en primera persona, más info que ampliara los motivos que derivaron en que Canapa debió volverse a la Argentina antes de lo debido y estipulado, sobre los cuales Visionauto como otros medios ha indagó y consultó a fuentes confiables, en el mencionado programa se mostró remiso a hablar.
Sólo recalcó un nombre propio, y fue el de Héctor Martínez Sosa. Hizo hincapié en que la tan delicada situación judicial que atraviesa el poderoso broker, vinculado al ex-presidente Alberto Fernández, e investigado por la operatoria de contratación de seguros por parte de organismos e instituciones oficiales, no tuvo nada que ver con su salida del JHR y de IndyCar y que por su parte, no tuvo participación alguna en los acuerdos económicos para posibilitar su presencia en la Indy (Agustín habría percibido de Martínez Sosa este año en calidad de sueldo mensual, una suma estimada en 40 mil dólares).
La especie relacionada con Martínez Sosa, ha sido mencionada justamente, entre las determinantes que pudieron hacer eclosionar la vinculación de Canapa con el tándem compuesto por Brad Hollinger y Ricardo Juncos. El millonario norteamericano, quien pasó a llevar la voz cantante en el team, por sobre Juncos, quien dio el puntapié inicial a finales de 2022 a proyecto «Canapino a IndyCar», que incluyó el la concreción de una carrera en la Argentina (aún no desechada según lo dicho por Juncos hace días) y también en Brasil.
Agustín durante la entrevista radial reiteró que de ahora en más mira solo para adelante, y dio por cerrado el capítulo IndyCar en su vida deportiva, como una manera porqué no de cerrar puertas y reducir al mínimo los márgenes para ampliar sobre tan meneado asunto, con aristas «confidenciales» tal como admitiera el mismo Juncos al hablar con algunos medios recientemente.
https://x.com/i/status/1823880681602138156
Ahi está, lista (prueba en La Plata este jueves como para ponerse a tono de nuevo con el chip TC). Es la cupé Chevy de Turismo Carretera, su lugar en el mundo, para que Agustín vuelva a gozar manejando un auto de carrera, previo a saltar al Chevrolet Camaro. Ese auto en Buenos Aires, también del Canning Motorsport, y cero kaeme, lo corre para una despedida más (y van…) el Guille Ortelli, sumado claro también el retorno fugaz del Gurí Martínez a bordo de un Mustang recién salido del horno. El Camaro a partir de San Luis, (15-9) apertura de la Copa de Oro Río Uruguay Seguros, pasará a manos del Titán ya definitivamente en modo Turismo Carretera. Su desafío personal y el planteado por su masa de hinchas y seguidores, será mostrar que el suyo y para quedarse, haba sido un «regreso con gloria».
Fotos: prensa Canning Motorsports
No es un retorno con gloria, ni un derrotado. Canapino, llego a un nivel de competicion en formula para el cual no habia hecho el derrotero debido y la apreciacion conductiva de Juncos, habilito a darse esta chance. Hay que tomarla como tal. Una experiencia valida y enriquecedora. Ademas, en boca de los protagonistas hay algo en el aire, como que habra algun capitulo mas (como se escribira? … es amplio el abanico; carrera en CABA + Brasil, como anzuelo en algun proximo torneo. Repetir, anualmente, con algun 3er auto del equipo las Indy 500). La indy no demanda pilotos de tiempo completo, con lo cual si llegara a ser convocado para futuros eventos, ya hablaria del gran logro que significo correr 30 carreras, reitero, para un piloto que no se formo como formulero y que no proyecto su carrera en el plano internacional. Es para celebrar que Juncos, lo haya promocionado toda vez que tuvo lugar y ratificar esa confianza. Es una buena entente esta dupla, por lo cual es para alentar que quede en el aire, que habra otras ediciones en pista, entre ambos.
Argentina no tiene protagonismo en grandes ligas internacionales, por eso hay apalancar esto que se produjo en este ultimo bienio, con pecho y varrone en 24 hs de le mans, lo de canapino en indy 500 y lo de colapinto, ahora en F2.