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El empresario Cristóbal López en familia. Apuesta fuerte por Pechito López. |
Se viene José María López otra vez al TC. Para preocupación de sus rivales, especialmente para los referentes de Chevrolet que ahora, como colega de marca lo tendrán como parámetro. Para satisfacción de Oscar Aventín, presidente de la ACTC, que cuando todavía no se había desmoronado totalmente la chance de la Fórmula 1 le anticipó que “tenía las puertas abiertas…”
Vuelve Pechito al TC y vuelve de verdad, porque entre la novela de la Fórmula 1 y las marchas y contramarchas en las decisiones para formar equipo, se perdió las tres primeras fechas del campeonato. Algo similar a lo que le ocurrió en el Top Race V6 pero nada que ver con lo del TC 2000, donde arrancó ya desde la fecha inicial y ganando. ¿Casualidad?
Vuelve Pechito al TC y a Chevrolet. En cambio no regresa a las huestes del HAZ, donde estuvo en los dos primeros años. Era lo esperado más allá lo que podían insinuar las charlas entre ambas partes. La onda ya no era la misma por cicatrices no totalmente cerradas de heridas abiertas en los días que Pechito y su grupo creían que tenía abiertas las puertas para entrar en la Fórmula 1 y cerraron los teléfonos con Fernando Hidalgo y Alejandro Masas.
Vuelve Pechito al TC de la mano de Cristian Ávila, el chasista que lo acompañó en el Top Race. De su mano técnica y deportiva pero con un empuje económico importante como lo es de otro López. No será José María, el padre de Pechito que ya sufrió y puso bastante dinero en la campaña de su hijo, sino Cristóbal López, el empresario kirchnerista ligado al redituable negocio de los juegos. El mismo que, bajo el impreciso rubro de “un empresario del sur”, estaba entre los aportantes para el pozo de 8.000.000 de dólares que se necesitaba en el frustrado proyecto del US F1 y el mismo que con dos de sus empresas, Oil M&M (petrolera) y Kawan (mensaje de textos) figuraba entre los logos publicitarios de los autos que corrió Pechito en el 2009 en Argentina. En esta nueva etapa Cristóbal López será clave con su importante aporte económico para agilizar la construcción del nuevo Chevrolet que está construyendo Ávila (se habla de unos 150.000 dólares) y luego para bancar el costo por carrera del equipo, estimado en unos 200.000 pesos, de los cuales unos 50.000 irían como “sueldo” del piloto.
Hay dos López más en esta historia y algo más… Son Nazareno y Emiliano, los hijos de Cristóbal, dos acérrimos fierreros al punto de ser pilotos del TC Pista tras haber pasado por el escalón previo del TC Mouras. Ellos, siempre dentro del TC Pista, se integrarían al equipo que en el TC tendría como cabeza a Pechito. Asimismo el cordobés quedaría como una especie de guía deportivo de ambos. Como recompensa el padre “pondría lo que hay que poner” para el caso que a Pechito se le presente la chance para ser tester en algún equipo de Fórmula 1. ¡Qué tal!
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