COFINANCIADO POR EL CLEAN HYDROGEN PARTNERSHIP, INVOLUCRA A VARIOS FABRICANTES DE VEHÍCULOS Y OPERADORES LOGÍSTICOS.
Con el objetivo de desarrollar una infraestructura adecuada y promover la difusión de esta tecnología, IVECO, marca que está celebrando sus 50 años de vida, entregó dos vehículos, que tienen una autonomía de hasta 800 kilómetros y tiempos de repostaje de menos de 20 minutos.
En el marco del proyecto H2Haul, Iveco prevé desplegar un total de 12 camiones de hidrógeno en Alemania, Francia y Suiza, con el objetivo de evaluar su eficacia operativa a gran escala.
Más allá de este proyecto, y según lo descripto por diferentes asociaciones técnicas de automoción, los vehículos de hidrógeno ya son comparables en rendimiento y autonomía a los tradicionales de gasolina, con la ventaja añadida de ser más ecológicos.
Los motores de combustión interna (nafteros o diésel) alimentados con hidrógeno (H2 ICE), por ejemplo, no sólo ofrecen una fácil reconversión también presentan la etiqueta ECO, lo que los aprueba para su uso en zonas urbanas. Aunque estos motores aún emiten NOx y CO₂, lo hacen en cantidades significativamente menores. Incluso algunas marcas ya han conseguido beneficios similares a los vehículos convencionales, lo que refuerza su viabilidad como alternativa sostenible.
Otra de las tecnologías desarrolladas son las pilas de combustible (FCEV). Estos vehículos generan electricidad a través de una reacción química entre hidrógeno y oxígeno, emitiendo solo vapor de agua. Los FCEV no necesitan ser enchufados para recargarse, lo que los hace más prácticos para largas distancias. Sin embargo, aún existen desafíos técnicos que resolver, como la degradación de la pila de combustible, que actualmente tiene una vida útil de alrededor de 160.000 km. Además, el costo de sustitución de la pila puede suponer hasta el 50% del valor del vehículo.
Uno de los principales desafíos para la adopción masiva del hidrógeno como combustible es la infraestructura de recarga. Recargar hidrógeno en un vehículo es similar a repostar gas, pero los puntos de recarga tienen que ampliarse significativamente para cumplir con los objetivos marcados para 2035. La expansión de la infraestructura de recarga es crucial para que el hidrógeno se consolide como una alternativa real a los combustibles fósiles.