ESTAMOS EN CRISIS, ¿QUE DUDA CABE?

En el mundo, en el país y, siempre en afán reductivista, en el automovilismo argentino. Pero una lucecita de esperanza se ha encendido.

A Julián Santero (Mendoza, 1993), le va muy bien. Ya entró en la treintena, no es más un pibe inexperto sino un top del ruido vernáculo. Todavía no salió campeón de TC, pese a que compite en la categoría desde 2016, pero –a no dudarlo- tiene con qué. Eventualmente, digamos, o sea.

Ahí están los títulos de Fórmula Renault (Plus y Argentina), de TC Mouras y en la Clase 3 de Turismo Nacional. Le sigue yendo muy bien, realmente: va tercero en el torneo de TC (¿se le dará esta vez?), séptimo en TC PickUp y, aunque está 25º en la Clase 3, todavía puede avanzar. También avanza viento en popa su cuenta bancaria, merced a su lucimiento en las pistas.

Desde ese lugar de iluminación (pasada, presente e, inevitablemente, futura); Santero se ha ocupado, y con más ahínco luego repercusión originada por la carrera de la Clase 3 de TN en Oberá, coronada por sus trifulcas en la pista y luego verbales con Leonel Pernía, a aconsejar a los actores del automovilismo argentino. Desde un púlpito fierrero, ha editorializado cuan catedrático, acerca de cómo actuar para rescatar a la disciplina a sus contrincantes actuales, ¿pares?

Sin duda, Santero tiene la convicción de que, si todos siguen sus consejos sabios de erudito al pie de la letra, la enfermedad se sanaría. ¿Por qué, si no tuviera tanta confianza y convicción, publicaría en redes sus recetas llenas de luz? Si la enfermedad del automovilismo argentino quedara atrás, como por arte de magia en caso de aplicarse sus instrucciones, se podría decir que, más que un sanador, un curandero o un manosanta, es un Manosantero.

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Y ya que estamos en materia, acerca de si el mendocino puede arreglar el automovilismo con sus principios rectores, ¿por qué no peregrinar hasta su caravan para pedirle una cura generalizada?

Veamos sólo dos peticiones a modo de ejemplos:

-Podría indicar a las fábricas que rompieron lanzas, para que retornen al TC2000. Y así se compone de una vez por todas la categoría más avanzada de la Argentina.
-También podría recomendar que lo más justo sería que al TC se accediera por méritos y no por invitación.

Como soñar no cuesta nada, soñemos a lo grande. Soñemos con que el Manosantero le pide a Brad Hollinger que aguante a Agustín Canapino en IndyCar; que James Vowles rompa en mil pedazos el contrato que acaba de firmar con Carlos Sainz, (sumado a Williams desde 2025) para darle a Franco Colapinto el lugar que se merece, o bien que por su solo señalamiento, la FIA repare la memoria de Carlos reutemann, dándole post-mortem el título mundial de Fórmula 1 de 1981.

Si un piloto, como sucedió en Oberá, es capaz de proclamarle a todo el mundo del automovilismo argento lo que tienen que hacer periodistas, público, medios, dirig…ups!. No, dirigentes no, se le pudieron haber escurrido; un descuido lo puede tener cualquiera…, ¿qué no podríamos lograr si fuera a fondo contra el sistema todo?

Por suerte, aunque estos tiempos son destemplados, el futuro –con gente así- luce brillante.

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11 COMENTARIOS

  1. De los dirigentes no dijo nada ??? Se habŕa olvidado, jajaja. Sarcasmos aparte, el nivel de hipocresía en el ambiente da un poco de asco, no ?

    • Mirá quién pide identificación. ¿Te llegó algo de los 100 mil palos de la SIDE? Las tenés todas: gonca y botón

    • amigo «eduardo», está firmada. El equipo de VA y quien quiera saber quienes somos, basta con entrar a Vision (vos travieso, seguro q nos conocés. Y ademas edu, de onda, todo bien con tus mensajes acaso guionados algunos, y con tus críticas o posturas fuera de lugar, pero punto. Edu my pretty friend, ya está, y si no te cuadra, tenes el control remoto y cambia de canal, mira que fácil!

  2. Banco al automovilismo, como más de uno de los que lo miran, no que le banco pero lo tengo que soportar es la injusticias de la gente que desde redes sociales cómodos en sus casas o donde fuera, se creen mejores que los pilotos con sus opiniones nefastas……..
    Hay un curro grandísimo en la ACTC cómo en otros deportes y como dice el MENDOCINO VOLADOR!!! Somos todos culpables y digo todos porque yo también soy público teceísta….
    Espero reflexionen y vuelva el TC a ser el que yo conocí cuando me enamoré del automovilismo allá por el año 92 o 93

  3. Excelente nota.

    El principal problema es de los dirigentes pero prefieren agarrar por colectora. Un miedo.
    Cuando sean rebeldes hablamos. Ahora son todos polite.

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