SOLO UN MANOSANTA podría evitar que el resultado más cantado del automovilismo versión 2011 se concretara. Fijate
A Seb Vettel le hace falta solo un punto para ser el bicampeón del mundo más joven de la historia (quitándole el primado a Fernando Alonso) con cinco Grands Prix por delante: Japón, Corea del Sur, India, Abu Dhabi y Brasil. Eso quiere decir que le basta con ser décimo en la competencia japonesa (a él, que en lo que va del 2011 no se bajó del podio más que en una sola ocasión, en Alemania…).
Eso quiere decir también que la única manera en la que puede perder el título es la siguiente: no tiene que sumar un solo punto en esos GGPP, carreras que deberán ser ganadas, TODAS, por Jenson Button. Así, el inglés sumaría siete victorias contra nueve del alemán, pero le robaría el título por un punto: 310 a 309.
Sería el milagro más increíble de la historia del automovilismo deportivo en el mundo.