NI BIEN SE BAJO EN PARANÁ del Ford dañado, con el deseo de entrar al playoff hecho trizas por primera vez desde que se instaló en el TC, el Pumita Aventin rugió de bronca. «Me tocó Guido (Falaschi), ahora espero que esté contento el «gordito» Hidalgo». «Esto es producto de la viveza de Cachi Scarazzini que hace bien su trabajo, pero bueno yo tengo cinco carreras por delante, vamos a ver quien sale campeón», soltó después con un tono amenazante.
Habitualmente casi inmutable, tanto cuanto le toca perder como ganar, Diego sacó de adentro lo que sintió en ese momento del domingo entrerriano, que sirvió para confirmar a los 12 pilotos que pelearán por la Copa de Oro, y por ende por el título, entre los que, obviamente, no estará el.
«Creo que fue innecesario el toque; no, no fue a pedido de nadie, lo que hice fue defender mi posición. Diego salió mejor de una curva y en plena recta me pegó y me rompió la dirección, por eso seguí de largo en la curva siguiente y le pegué. Para nada, Cachi (Scarazzini) no tuvo nada que ver en lo ocurrido, yo iba como podía en mi auto», fueron las palabras de Falaschi.
Sin perder un minuto, hombres del área técnica de la ACTC, aún cuando no había terminado la carrera, se hicieron presentes en el box del equipo HAZ. El objetivo fue observar antes que se enfriaran los fierros, la declarada rotura de la dirección, hecho que de acuerdo a lo dicho por Scarazzini a VA, pudieron comprobar (se llevaron un brazo de la dirección) . «Pobre Guido y el HAZ sino hubiera estado rota la dirección», ironizaron los de siempre…
«¿Cómo tomo lo que dijo Diego?, son calenturas del momento, es entendible, son cosas de las carreras», consideró Alejandro Masas uno de los popes del HAZ sobre los dardos de Aventin. «No tengo nada para decir, comprendo su calentura, pero de ninguna manera las cosas son como el mas mencionó; los pilotos son así, y está bien que muestren que les corre sangre por las venas», sostuvo Scarazzini. Cachi enseguida al hablar con VA sobre la frustración porque Norberto Fontana no consiguió ingresar al playoff, como se daba hasta muy poco antes de finalizar la carrera, cuando lo tocó Christian Ledesma, fue sensato. «Desde ya, suena a frustración, es así, pero bueno, lo que pasó no fue producto de esta carrera sino de lo hecho en las once de la fase regular; se trabajó duro pero evidentemente no alcanzó, no hay que perder el equilibrio». Eso mismo escuchó VA que le dijo a Hidalgo cuando el otro dueño del HAZ lo llamó al celular.
Por C.S
