EL TÍTULO A CUENTA DE LA MEDIDA CAUTELAR DE LA JUSTICIA, QUE PROHIBIÓ EL USO POR TODO CONCEPTO LA DENOMINACIÓN TRADICIONAL DE LA CATEGORÍA.
No hubo trabas legales en el mismo Autódromo Oscar y Juan Gálvez, como en algún momento se temió, y si bien la pulseada en la justicia entre el Automóvil Club Argentino y APAT va a continuar (la entidad que conduce al Turismo Nacional, tenía en carpeta la apelaciòn), la Carrera de los 200 Pilotos tuvo su principio y fin dentro de los lìmites deportivos. Una cantidad apreciable de público aceptó la proposición y, alimento no perecedero mediante, se ubicó en las tribunas.
¿Y que pudo ver la gente durante el fin de semana primaveral, ideal?, un espectáculo afrontado como si fueran a jugar un superclásico por la dirigencia de APAT, encabezada por Emanuel Moriatis y motorizada a fondo por Pepe Martos, gerente general convertido en hombre clave en el andamiaje del TN, enrolado en las filas de la ACTC, paso que junto a otras mudanzas, aceleró el conflicto perdurable entre el ACA y la ACTC que, como consideró en un ida y vuelta breve y reciente con Visionauto, precisa que se reùnan por fin «el presidente del ACA, César Carman y el presidente de la ACTC, Hugo Mazzacane, ¡y urgente!».
No resultò sencillo congregar a tantos corredores provenientes de otras categorías, casi en su totalidad, alineados con la ACTC en forma exclusiva, salvo casos notorios como los de Leonel Pernía, actual campeòn de la Clase 3 y de TC2000 y en zona de aproximaciòn a su cuarta corona en la categorìa encabezada por los hermanos Levy que, como sabès, ha venido sufriendo embates desde ambos wines; así como los casos de Franco Vivian y Bernardo Llaver (no estuvo al final), animadores de TC2000, abanderada de la CDA del ACA.
De lo visto sobre el circuito 8 del Gálvez, Templo argentino del automovilismo mejorado en los ùltimos tiempos en cuanto a medidas de seguridad como uno de los principales itemas, podrà mencionarse que el espectàculo mantuvo los principios bàsicos y arraigados del TN: competitividad tanto en la Clase 2 como en la «3», y los consabidos toques, choques productos del «chapa a chapa» que lleva grabado la categorìa. En tal sentido, como desde Visionauto se ha recalcado, en demasiadas ocasiones, con excesos peligrosos y contraproducentes, además porqué no vinculados a la excesiva cantidad de autos en pista, como pudo notarse en el Gálvez. Más allá del denodado esfuerzo de los turistas para correr, recorriendo miles de kilòmetros desde lugares de origen de pilotos y equipos, la cantidad de coches no implica necesariamente calidad. El concepto tambièn vale para el Turismo Pista, pariente del TN si bien con espìritu màs amateur y mucho menor vuelo técnico.
Vaya si cantó «bingo en la sala» el equipo M3 Sport de Clase 3, perteneciente a la acaudalada familia Mallo de Córdoba. Santiago Mallo convocó como su invitado a Matías Canapino y Manuel su hermano, nada menos que a Agustìn. Une a los Mallo con los Canapino, una amistad prolongada desde que la iniciaran Alberto Canapino y Mallo padre que hasts supo traducirse en apoyo a los arrecifeños.
Desde los entrenamientos de la Clase 3, pasando por la clasificación, carrera para invitados ganada por Matìas Canapino y la final para titulares, dominada con comodidad por Santiago Mallo al volante de un Chevrolet Cruze más veloz que ninguno, motorizado por Ezequiel Giustozzi, la dupla monopolizó el evento en el Gálvez. Lo único pendiente que dejaron, fue prenderse en los shows musicales apuntados para amenizar el programa, para muchos considerado demasiados extensos y hasta desacomodados.
Fue interminable la previa, para después como se estila en las carreras de autos en la Argentina, ver autos peleando en los circuitos con recorridos demasiado cortos, que derivan en «mini finales», contrariamente a lo que pretende ver la gente, ya sea desde una tribuna o bien, frente al televisor disfrutando los ravioles caseros del domingo, hechos por la patrona.
Se entiende que se quieran aportarse cosas nuevas y tan necesarias a las carreras, para salir de la rutina y atraer a màs y nuevo público, para que no sean «sòlo» carreras de autos. El intento en particular no dio el resultado buscado, a juzgar por opiniones escuchadas por Visión. Y ni hablar, si sumás a esta altura como se ve en todas las categorìas, el desfile ante las cámaras de la televisiòn de sponsors y políticos de turno entre otros. Al automovilismo actual se le deben inyectar ideas nuevas, pero ajustadas y realmente atrayentes.
Con fines solidarios, entradas gratuitas reemplazadas por la donación de alimentos no perecederos, luego recolectados por la Cruz Roja Argentina para la posterior entrega a instituciones designadas, movilizó la Carrera de los 200 Pilotos de Turismo Nacional en el muy concurrido Gálvez, con fines solidarios y la participaciòn de una mayoria de destacados pilotos invitados, para compartir la conducción de los autos con los titulares.
En la Clase 3, la superioridad notoria de la dupla Santiago Mallo y su invitado Matías Canapino, no mostró fisura alguna. Ambos imbatibles arriba del Chevrolet Cruze. El hermano de Agustín (el Titán complicado en la de invitados por el toque de Diego Azar, perdiò sus chances) mandó en los entrenamientos del viernes, Santiago hizo la pole, el arrecifeño ganó la carrera para invitados y el cierre a toda orquesta, la final para titulares a cargo de un Santiago infalible para conquistar en el circuito 8, su tercera victoria anual.
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Apenas por instantes a poco de largarse, Ever Franetovich le quitó la punta que Mallo recuperó luego de la neutralización provocada por varios choques. Uno de los más perjudicados, el campeón y líder del campeonato Leonel Pernía. Su Ford Focus muy dañado atrás le provocò el abandono, luego de la fuerte embestida de Sebastián Gómez, también Jonatan Castellano cuando se pasó en la frenada Mauricio Geymonat además de Jerónimo Teti. Calmo ante lo sucedido, muy diferente a la reacciòn verborrágica que si bien no traspasó ninguna raya al cabo de la caòtica final en Oberá, la CAF de la ACTC no hizo esa lectura y suspendiò a Pernía por sus dichos. Esta vez, Leo por el desbande, le echó la culpa al aceite en la pista…
Mallo en punta, aprovechó la velocidad del Cruze y no dejó ociones a sus lejanos perseguidores. Atrás en cambio pelearon duro Franetovich (Focus), Facundo Chapur (Focus) y el Toyota Corolla de Julián Santero; el mendocino alcanzó a pasar a Metralleta quien se recompuso y finalizò tercero con Julián a sólo 029/1000. Luego Matías Muñoz Marchesi en el Focus compartido con el tricampeón de TC, Mariano Werner.
Pernía ha sumado 213 puntos, Jorge Barrio (uno de los pretendientes al tìtulo, enojado con su equipo por el abandono) a 38 unidades empatado con Alfonso Domenech; mientras tanto el ganador Santiago Mallo escaló al octavo lugar, a 57 puntos del tandilense.
LA CLASE 2 NO FALLA
La Clase 2 ofreció un espectáculo sin pausas, muy bueno, y ganó entre los titulares, Bautista Damiani en el Toyota Yaris que compartiera con Lucas Colombo Russell (uno de los orientadores de Franco Colapinto, junto a Lucas Benamo), seguido por el grandote sureño campeón Thiago Martínez en su Etios con el cual tambièn se encamina hacia la obtenciòn de otro tìtulo, en tanto Francisco Coltrinari (Peugeot 208) tercero. Con 291,50 puntos, Martínez al frente del campeonato, Damiani a 87,50 puntos.
En El Villicum, San Juan, novena fecha (6/10), con una particularidad. Pernía debió apelar la suspensión para correr en Buenos Aires, ¿que resolverá ante la disyuntiva que se le podría plantear ese fin de semana. ¡Oh!, casualidad se van a superponer el TN con el TC2000, las dos categorías que cuentan con el presente del Tano peleando ambos campeonatos…
para ser un «evento solidario» muy poca paraticipacion de la gente, un autodromo a la mitad de su capacidad demuestra que el automovilismo argentino no le importa a nadie y estos muchachos se pelean como si estuviesen peleando por la conduccion de la afa, mas humildad tanto para el aca como la actc porque van camino a la extincion muchachos.
Tal cual decis Leo.
Atenti que si la fiebre Colapinto sigue en ascenso el publico se va a poner cada vez mas exigente, como insinua Saavedra acertadamente en esta nota.
Tarafa berreando. Lo peor del domingo. Hasta cuándo sigue ese mamarracho?
APAT, presento un espectaculo habitual en calidad de carreras. Es la entidad que agrupa a la 2da categoria mas añeja del pais, con un historial fabuloso y la conduccion -bastante colegiada- esta llevando adelante, con ahinco, chispa y buen criterio, un campeonato muy atractivo.
Es de esperar, que enraicen esta carrera en el galvez como una cita ineludible cada torneo ylounico que le estaria faltando, que creo que lo vienen barajando, es la chance de poder reeditar algun clasico tipo 6 horas de CABA, largar a las 8 y liquidar a las 14; con trinomios. Meter un callejero en MDQ, noctuno para apertura en febrero o cierre en diciembre, e incrementar las carreras de 12 a 15 por año.