ROSSI VERSUS LÓPEZ: ¿NO ES SENSACIONAL?

De los 111 pilotos que deben ser confirmados para la temporada 2024 del Mundial de Endurance (WEC), menos de la mitad (53) fueron anunciados en la presentación oficial de la lista de inscriptos. Varios campeones mundiales, entre ellos. Dos, con llamativo atractivo para nosotros.

MORE HYPERCARS! 😈

De un lado, el número 46 que en 2024 correrá con el mismo número; del otro lado, el histórico 37 que deja el 7 para pasar a defender el 87. ¿Muy críptico? Sigamos.

De un lado, Il Dottore Valentino Rossi (44), nueve veces campeón mundial de motociclismo y un ícono del deporte planetario, que arrastra pasiones.

Del otro lado, José María Pechito López (40), cinco veces campeón mundial de automovilismo (tres veces en el WTCC, dos en el WEC con el Toyota nº 7).

Valentino ya tiene experiencia sobre automóviles pero será la primera vez que dispute un Mundial de la especialidad. Conducirá un BMW M4 GT3 de la clase Gran Turismo del Mundial, para el poderoso equipo belga WRT, que en definitiva es la representación oficial de la casa de Munich. Todavía no está claro con quien compartirá su auto; el brasileño Augusto Farfus (otro piloto con larga trayectoria en el WTCC) será parte de la tripulación del otro BMW del equipo.

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Después de seis años en la clase superior del WEC (primero LMP1, luego Hypercar), López baja a la nueva clase GT3, un año después de lo previsto: Toyota ya iba a reemplazarlo a comienzos de 2023 año por el neerlandés Nyck De Vries. La fallida aventura de este último en la F-1, postergó el cambio una temporada.

El cordobés conducirá uno de los Lexus RF GT3 (foto) del equipo Akkodis, que de alguna manera representa oficialmente a Toyota (Lexus es la marca de lujo de la casa japonesa en Estados Unidos), y es uno de los nueve pilotos Platino ya anunciados para integrar la clase. Tendrá que compartir el auto con dos pilotos de menor jerarquía: uno Plata y otro Bronce, las dos categorizaciones inferiores. Rossi está categorizado como piloto Plata.

López conducirá el número 87; el otro auto del equipo llevará el número 78 (78 y 87 son la combinación de los números 7 y 8 que Toyota utiliza en la clase superior) y su piloto Platino será el sudafricano Kelvin Van der Linde (foto), que viene del DTM y de ganar en dos ocasiones las 24 Horas de Nurburgring. (Pregunta al margen: en esa carrera en el Infierno Verde se aceptan autos GT3: ¿puede ser la llave para que Pechito vaya en algún momento a disputar ese clásico?)

¿Habrá mano a mano entre Rossi y López? Probablemente, aunque en ese juego el cordobés lleva las de ganar, por su experiencia en coches, aunque la clase GT3 es mucho más permisiva (y más amigable) para los pilotos amateurs que la antigua LM-GTEAm.

Por supuesto que ambos irán a Le Mans a disputar las 24 Horas más célebres del automovilismo mundial, los próximos 15 y 16 de junio. No podrán luchar por la victoria absoluta, pero la clase está servida.

Por ahora, López aparece como el único argentino anotado para correr en el WEC 2024, después de que en la temporada finalizada fueran cuatro los argentinos que tomaran parte.

Habrá que ver qué ocurre con Esteban Guerrieri, que competía con el equipo Floyd Vanwall, cuya inscripción en la clase Hypercar fue rechazada. Nico Varrone se concentrará en la Serie IMSA en los Estados Unidos, como piloto oficial Corvette, y es difícil que maneje uno de los dos autos de la marca que competirán en la Clase GT3 en 2024. Por último, Luis Pérez Companc no encontró lugar en la escuadra AF Corse, para la que compitió este año: Ferrari pasó de tener seis autos en 2023 a solo dos el próximo, y el ex rallista se quedó afuera.

Por supuesto, lo más importante pasará por lo que ocurra en la Clase Hypercar, en la que habrá nueve marcas compitiendo (Toyota, Ferrari, Cadillac, Porsche, Peugeot, BMW, Alpine, Lamborghini e Isotta Fraschini) y 19 coches en pista.

Curiosidad: así como Ferrari logró la única victoria que en el año se le escapó a RedBull en F-1, también el Cavallino Rampante ganó la única carrera que Toyota no logró vencer en el WEC 2023, y esa fue las 24 Horas de Le Mans.

Será también el año de una unión que tardó más de una década en producirse. En 2010, cuando era uno de los tres mejores pilotos de F-1, el polaco (de licencia italiana) Robert Kubica coqueteaba con Ferrari, y se lo veía como el sucesor de Felipe Massa en la escuadra de Maranello. El accidente que sufrió sobre un coche de rally en febrero de 2011, y que le generó una discapacidad importante en una mano, acabó con aquel sueño. Pero en 2024, Kubica correrá una Ferrari. Será la tercera 499P anotada en el certamen, después de las dos unidades oficiales, anotada por el AF Corse.

En GT3 habrá 18 autos de nueve marcas distintas: Ferrari, Porsche, Aston Martin, Ford, Lexus, Corvette, Aston Martin, McLaren y Lamborghini.

Será, probablemente, el año más exitoso del WEC en su era moderna, que arrancó en 2012. El Mundial de Endurance atravesó el desierto durante años, cuando Audi y Porsche desertaron el torneo en 2017 y 2018, respectivamente. Toyota se puso el certamen al hombro, se bancó las críticas (“festejan los triunfos cuando no corren contra nadie”) y ahora pueden sentirse orgulloso de ser en parte responsables de este presente.

Sin esos años de correr contra nadie –que aprovecharon de paso para ganar cinco ediciones consecutivas de Le Mans– no habría tal panorama, ni existiría el WEC moderno, ni podría plantearse el duelo Rossi versus López, entre tantas otras fabulosas batallas que se plantearán en la temporada venidera, que hará sin duda del WEC el segundo Mundial más importante del automovilismo después de la Fórmula 1.

 

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