El Parque Multipropósito «La Estación» de Avellaneda fue el lugar elegido.
La Expo Autos Clásicos y Antiguos resultó muy atrayente, se convocaron casi cien vehículos de todo tipo, provocando además, una saludable reunión más de familias fierreras, y de coleccionistas de grandes joyas que fueran producidas por el sector automotriz entre 1930 y 1990.
Alrededor de tres mil personas visitaron el predio ento en Avellaneda, dividido en dos dársenas y un playón de grandes dimensiones, donde los vehículos expuestos fueron agrupados por modelos y por clubes a los que representaban.
El Auto Club Wilde presentó un impecable Dodge Polara, varios Fiat 600, un auto que hizo historia y caló hondo en los argentinos; tambien modelos de Ford entre otros, el Fairlane, un recordado Valiant y los Fiat 128 autos muy populares.
En tanto el Club Dodge 1500 y el Club Dodge de la República Argentina expusieron los 1500 originales como la derivación cuando tomó su producción Volkswagen y pasò a denominarse VW 1500 y además los Dodge GTX, RT y Coronado, modelos fabrucados entre 1970 y 1973.
También participaron clubes de Bahía Blanca, la Asociación de Autos Antiguos de Lanús, con varios modelos de la década de 1940 y 1950, con los Chevrolet y Plymouth hasta la posmoderna setentosa IKA Renault. No faltaron los entrañables Torinos. Y uno de los hallazgos resultó el Renault Clio Williams que corrió en el Rally Nacional; uno de los modelos que hace casi 30 años popularizaron el talentoso Gabriel Raies y Walter Suriani, con muy calificados navegantes como José María Volta entre los cotizados ocupantes -fundamentales- de la butaca derecha.
La joya que se robó todas las miradas fue la Tulietta, una obra maestra del genial Tulio Crespi, quien proyectó el prototipo deportivo rojo al mundo.
La exposición a su vez sirvió para exponer colectivos que circularon por calles y avenidas formando parte de distintas líneas, en los años 70 y 80, tales como la 132, 707, 152 y 373. Y por si fuera poco, motos estilo italianas como la Vespa y Siambretta.
Y no faltó la música, el gentío disfrutó de una banda de rock que cantó temas de todos los tiempos, y tampoco expositores de arte, que pintaron en vivo cuadros o acuarelas de autos históricos. Y ni hablar de la bibliografía completa y actualizada del Mago Oreste Berta, a cargo de bibliotecarios locales.
Por Mariela Delay (informe y fotos).