COCINA FRANCESA
La mesa estaba servida para las más de 65.000 personas que asistieron. Haciendo la picadita, el sábado vivimos una carrera de supercross y de súper ATV (cuatris) impresionantes a la medida del Enduro del Verano en Villa Gesell, un clásico a esta altura que volvió a cobrar vuelo el pasado fin de semana.. Por todo lo que pasó, por las victorias argentinas, las luchas con los impresionantes pilotos franceses, por el marco de público y el trabajo hecho para que todo se comprimiera sin reducir tiempos en dos días, sábado y domingo, debido al mal tiempo previo.
En la categoría Lites (250 4T y 125 2T), Matías Blanco ganó una carrera que le dejaron en bandeja, sin que nadie le hiciese fuerza. ¡La bronca! de Felipe Ellis; cuando tenía todo para que fuera su carrera, y quedarse con el segundo puesto, a causa de la arena que entró en la antiparra y no lo dejó ver casi explotó. De todas formas, sin dudas dejó bien en claro la potencia que tiene como piloto sobre la Yamaha, habiendo ganado la serie. Excelente y prolijo trabajo de Franco Gianini en tercer lugar.
Llegamos al Supercross Open, donde el apellido Potisek lo volvimos a gritar victorioso, luego de una carrera impecable en la que avanzó desde atrás, logró superar rivales y la pelea con Damián Villar hizo delirar al público. Tercero Ezequiel Fanello, haciendo toda la fuerza pero la arena de Villa Gesell es traicionera con la tracción, y a veces las estrategias deben cambiar sobre la marcha. Inolvidable carrera para todos. Lástima lo de Darío Arco, ganador de la serie, no logró escalar en la final y quedó quinto..
Los súper ATV´s dieron otro espectáculo maravilloso, el francés Matthieu Ternynck hizo las delicias del gentío con una agresividad y calidad espectacular sobre el YFZ450. Desde la retaguardia, llegó a la punta pero no le hizo las cosas fáciles Federico Cisneros, el local. El público le hizo el aguante y lo alentó en su duelo con uno de los mejores del mundo, peleó duro mientras pudo y por el segundo lugar conseguido fue tan aplaudido como el ganador. En manos de Jonathan Acinas quedó la tercera ubicación, con envidiable prolijidad y sin perder ritmo.
Y para abrir el menú principal, la carrera del domingo en los medanos de Villa Gesell tuvo una entrada picante entre Manu Urcera, el vencedor, y el francés Arnaud Demeester, ambos le pusieron mucha pimienta.. Desde el arranque dio la sensación de una carrera de cross habitual por la cercanía de los pilotos en todas las vueltas, en especial los de punta. El arranque de las 258 motos inscriptas fue tan emocionante como todos los comienzos del Enduro del Verano, los que estuvieron lo comprobaron y, los que se lo perdieron, te lo estamos contando en VisionAuto. Entre Demeester, Arco, Ellis, Pizzolito (el del infortunio previo al comienzo del Dakar 2010, cuando se le prendió fuego la moto) empezaron a escaparse, entremezclados con ellos el impresionante piloto (que ya La Argentina debería exportar), Nicolás Leocata dando también cátedra con su moto. Transcurrida la mitad del recorrido, Demeester fue codo a codo con Urcera que luego desaparecía de la pelea; así quedó Manu solo adelante en el debut con la moto del Conarpesa Marelli Sport que sorprendió con la sponsorización de Zanella a partir de este Enduro del Verano. Darío Arco con la YZ250 oficial, volvió a demostrar las cualidades que lo hicieron uno de los top five de nuestro país, y más aún en motos de 2 tiempos; un amor que a ninguno se le pasa por esos motores. Y tanto es así que Urcera fue el más rápido de todo el Enduro del Verano, incluso más que las categorías mayores.
FINAL CALIENTE
Final de la carrera, festejo impresionante del equipo que desbordó de alegría, pero cuando todos estaban en pleno festejo frente a la tribuna principal, arribó Demeester, tiró la moto y con el casco puesto, fue directamente a pegarle a Urcera con una furia incontenible. Ni sus asistentes, ni nadie pudo contenerlo, a lo que se sumó la respuesta de Urcera y su equipo; todos dieron un espectáculo que no merecía el Enduro del Verano, mas allá de la causa que hubiera originado el problema. Feo, muy feo la actitud de Demeester de pretender hacer justicia por mano propia, y para criticar también lo de Urcera contestando la agresión. Una carrera de este tipo es entre hombres en la pista, y de profesionales afuera. Si existió el toque con mala intención, no lo sé. No lo ví y no opino por lo que hayan dicho terceros, las imágenes podrán dirimir la cuestión.
El incidente sin embargo, no empañó para nada la fiesta vivida en esa primera carrera. Vaya el reconocimiento para la gente, que se mantuvo inmutable salvo los infaltables desubicados; en el 99% de los casos, no se involucró; para resaltar pues ese comportamiento. La carrera fue para Manu Urcera, velocísimo, mostró gran contundencia, seguido de Darío Arco y Arnaud Demeester. Luego llegó el plato principal, que también lo fue para su, y estuvo dado en la categoría ATV, porque la victoria de Hernán Di Maio, tuvo sabor a revancha después de tantos intentos para lograrla. Arrancó complicado por los 392 pilotos que participaron, haciendo temblar la arena como cada año, fue una de las largadas más esperadas. Colorido, pasión, calor, emoción, todo eso que cada año transmite el Enduro del Verano. Teniéndolo en pista a Ternynck, se presagiaba una carrera emocionante, y viendo lo rápido que era Di Maio, se sabía que podría existir gran lucha. Pero en el inicio nomás, el francés abandonó y Santamarina de mala largada no pudo remontar. Solo en la punta, Di Maio se escapó a pesar de los intentos por limar diferencias de Agustín Etchegoyen y Javier Altieri, les fue imposible. Di Maio logró su primer victoria, impecable, para felicidad de todos y de Yamaha Argentina, que hacía ya varias ediciones que no ganaba.
POSTRE DE LUJO
Y ya que hablamos de cocina al principio, que mejor que un “mousse” de postre; claro, Jean Claude Mousse, se subió a la cima luego de la batalla de dos gladiadores de la arena que deja año a año huellas de carreras inolvidables, casi como un coliseo romano, sin leones de verdad pero sí de corazón. Salió adelante y con ganas de revancha Demeester, luego pilotos de la talla de Arco, Ellis, Correa, Felipe, Trossero, Pizzolito, Mirko y el francés Sergei Potisek; los hermanos Israel de Chile, Villar, otro de Francia, Leclabart, el norteamericano Dietrich, el español Xavi Galindo, el brasileño Balbi. Un abanico gigante de nombres con posibilidad de victoria, que fueron intercambiándose la punta. Y estaba otro francés: Jean Claude Mousse, que tuvo una resistencia física impresionante para mantener un ritmo implacable, nadie pudo contenerlo cuando puso proa a la bandera de cuadros.
No se sabía quién podría ganar, las estrategias para el reabastecimiento fueron fundamentales para mantener las diferencias o marcarlas, y las dos cosas aprovechó Mouse. Arrancó séptimo en la ronda inicial y llegó en la última de las seis que dieron a la primera posición, una vez que dejó atrás al de la Honda oficial Sergei Potisek; debiò conformarse con ver la espalda del piloto de la Yamaha YZ450F del team Spinella en el debut victorioso del revolucionario modelo de cilindro invertido, con inyección al frente, origen del desordante festejo de los Spinella boys, y de los representantes de Yamaha Argentina con Matías Funes y Nicolás Asciutto a la cabeza.. El argentino mejor clasificado fue Luis Correa en la Kawasaki KXF450 del equipo FBR de Fernando Búa, se alegraron por cierto Arturo Scalise, José María. Maggiani, Reinaldo Cozzani, Matías Ríos, Alejandro Rabe y todo el equipo verde. Luego Darío Arco con Yamaha, Franco Calveras, el chileno Pablo Quintanilla, Ricky Dietrich, Damián Villar, Milko potisek, y dentro de los diez, el francés Gaultier Leclabart..
El 17º Enduro del Verano ha quedado atrás, para los cabuleros es el número de la “desgracia”; para el público, participantes y organizadores, fue el de la mayor suerte. La Argentino volvió a disfrutar de una de las dos carreras más importantes del mundo de la especialidad.
24-02-2010