NO FALTÓ NADIE.
La ocasión y el lugar fueron justos. Frente a ese sitio único que tiene Buenos Aires en la Recoleta: La Biela. Organizado por la Asociación Argentina de Volantes (AAV), presidida por Daniel Igoillo, quien asumió el cargo como establecen los estatutos, luego de la muerte del Flaco Juan María Traverso, junto al Museo Fangio y al Museo del Automóvil ubicado en la ciudad de Buenos Aires. Por su parte, destacados pintores y dibujantes que componen el ya conocido grupo Fuel-Art, realizadores de la escultura de Juan Manuel Fangio, inaugurada justo el día (28 de octubre) que se cumplían 73 años de la conquista del primero de sus cindo campeonatos del mundo.
Gustavo Der Ohanessian de la AAV, entrega a Angel Guerra su medalla
A las figuras que ves a diario frente a La Biela, las de Oscar y Juan Gálvez, se ha sumado la del Quíntuple. Tres figuras cumbres en la historia del automovilismo argentino.
Estuvieron muchos conocidos y destacados del automovilismo argentino, en algunos casos, sus familiares como el caso de Cora Reutemann. Una de las hijas del Lole a nombre de su padre, la medalla distintiva de la parte de la AAV, institución que rindió tributo a todos los argentinos que nos representaron en la Fórmula 1. Cora agradeció la distinción y luego hizo saber que la donaba para el Espacio Reutemann que se encuentra en el Museo Fangio, de Balcarce. Juan José Carli, Presidente de la Fundación Fangio, era el encargado de llevar el reconocimiento al museo.
El reconocimiento a los pilotos argentinos que representaron al país en la F-1 a lo largo del tiempo abarcó a Froilán Gonzalez (recibió su hija Laura) Carlos Reutemann (Corsa su hija como quedó dicho antes), Miguel Angel Guerra, Oscar Larrauri, Norberto Fontana, Esteban Tuero, Ricardo Zunino (los dos últimos no estuvieron), Gastón Mazzacane a quien representó el conocido Alberto «Mono» Gagliardi y completó el listado Franco Colapinto.
Fotos: La Biela y AAV