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Gabriel Ponce de León necesita volver a festejar para relanzar sus chances al título. |
“EN PARANÁ, VUELVO…”
Se juega una patriada brava Gabriel Ponce de León este fin de semana en Paraná. Con el play off llegando a su punto intermedio, no puede permitirse más pasos flojos como los que tuvo en las carreras de Trelew y Olavarría si es que quiere mantener sus ilusiones a su primer título, el gran objetivo de su llegada al Lincoln Sport Group del escribano Hugo Cuervo. Renegó bastante el León con el rendimiento de los motores, que extrañamente en este tramo decisivo decayeron en su nivel.
“En Paraná, vuelvo…” anticipa Gabriel con la sonrisa de sus momentos felices y confiado seguramente en las mejoras en el motor de su Ford tras las pruebas realizadas. “Es cierto que no podemos fallar pero esto no significa ninguna presión porque creo que ahora si tendré un auto para ganar” agrega.
—Si gana Werner casi queda definido el campeonato…
—No tanto, porque todavía quedan dos carreras más. Es verdad que si Mariano gana todos los otros rivales vamos a estar complicados, pero si no gana quien va a estar complicado es él, porque le aumentará la presión por esa victoria que no tiene y necesita.
Tampoco le falta fe a su coequiper Emanuel Moriatis, todavía algo dolorido por el golpe que se dio con el Fiat en el TC 2000. A diferencia de Ponce, no tiene la mochila del campeonato, que ya ganó el año pasado, algo que en algún momento de bronca en Olavarría cuando a su Ford le faltaba velocidad, le hizo decir “no voy a hacerme más problemas, total ya gané un campeonato…” Si bien es creencia general que Moriatis ya está hecho con ese título, Emanuel no opina lo mismo, o al menos eso es lo que dice, y sostiene sus expectativas con esta particular comparación: “El año pasado después de dos fechas estaba peor que ahora y salí campeón. Porque no puedo serlo este año…”
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