ACASO NO SEAN MUCHOS QUIENES RECUERDEN EL DATO PARTICULAR.

Surgido de su tan rica memoria y de consultar a la valiosa biblioteca de libros que atesora, vinculados al automovilismo de todos los tiempos, grandes personajes e historias inolvidables, Pablo Vignone referenció.
Carlos Pairetti, el arrecifeño fallecido el 26 de septiembre d 2022, uno de los más importantes pilotos surgidos en el mundo del motor en el país, compitió en la Argentina con muchas victorias y conquistó el campeonato 1968 de Turismo Carretera con el célebre Trueno Naranja. Su rica trayectoria, también incluyó a competencias en monoplazas en el exterior a fines de los ´60  en las recordadas Temporadas Internacionales de Fórmulaa 3 Europea (1966 y 1967), más adelante en Europa como parte del equipo Automundo, también en circuitos argentinos en Mecánica Argentina F-1 y en 1969 tomó parte en las 300 Millas Indy, que tuvieron lugar en el óvalo de Rafaela, Santa Fe. Fue la primera vez en la historia del USAC, categoría precesora de la IndyCar actual, que compitió fuera de Estados Unidos.
Y entre sus participaciones, el arrecifeño también lo hizo en carreras de aquellas Temporadas Internacionales para coches monoplazas de Fórmula 3 de mediados de los años ´60. Hechos recreados en el blog deautosmotivo, a cargo del conocido periodista de Arrecifes, Héctor Gattelet.
Junto a Pairetti en el Alpine A20 (hubo dos Alpine más), también corrieron otros argentinos como Juan Manuel Bordeu, Jorge Cupeiro, Oscar “Cacho” Fangio, Nasif Estéfano, Andrea Vianini,  Néstor Salerno y Vicente Sergio. Desde el exterior vinieron a correr a la Argentina, en las cuatro competencias programadas: Buenos Aires, Rosario, Mendoza y Mar del Plata, famosos pilotos de la época, provenientes de Suiza, Bélgica, Suecia, Gran Bretaña, Brasil, Italia, Austria y Alemania.

Pairetti listo para largar al volante de  un Alpine A270/Renault R8/Mignotet, del equipo Société des Automobiles Alpine. Fue el 6 de febrero de 1966, en el desaparecido Autódromo General San Martín de Mendoza, en el marco de la Temporada Internacional de Fórmula 3 de ese año, que constó de cuatro carreras. Carlos finalizó 10°.

Il Matto revisando el motor
del Alpine que corrió

Una semana más tarde, Pairetti arribó séptimo en el que fuera tan pintoresco Circuito Callejero de Mar del Plata, diagramado alrededor del Golf Club en la zona de Playa Grande. Esa Temporada Internacional de F3 constó de cuatro fechas: dos durante el mes de enero y las dos restantes, disputadas en. En la competencia concretada en el Autódromo de Buenos Aires, Pairetti ocupó el octavo lugar con el Alpine A270/Renault R8, mientras que abandonó en la carrera realizada en Rosario, en el Callejero en el Parque Independencia.

El arrecifeño con el Alpine en la Temporada Internacional en 1966.
“Carlos Pairetti, discutido siempre por su condición de piloto desprolijo y alocado, cumplió sensatamente y sin cometer errores. No contó con posibilidades mecánicas, ya que su Alpine tenía menor potencia todavía que el de sus compañeros Grandsire y Bianchi. Por otra parte, correr invitado en un equipo extranjero no fue sencillo. Hay mucho compañerismo mientras que no haya que dar repuestos. Allí empiezan los problemas. Pero Pairetti cumplió honradamente con los aficionados que lo admiran, porque no especula nunca: ni en TC ni en F-3”.
Escribió en la revista El Gráfico sobre los argentinos y Pairetti en particular en aquella Temporada Internacional, uno de los más notorios periodistas que se abocara al automovilismo, Juan Carlos Pérez Loizeu.

Ahora se avecina el segundo argentino arriba de un Alpine, esta vez de Fórmula 1. Colapino lo hará durante el transcursos del Mundial de 2025.

Fotos: gentileza

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