PILOTOS Y EQUIPOS A MEDIDA DE INTERESES COMERCIALES, ECONÓMICOS Y POR ÚLTIMO, DEPORTIVOS. EL ESPECTACULAR CIRCUITO CALIFORNIANO LOS RECIBIÓ.

Tal cual. Dentro de ese orden de prioridades se mueve IndyCar, la categoría más importante de monoplazas en EE.UU, generadora de espectáculos con pilotos y equipos que dan la talla en tan particular mundo, cobijados por una dirigencia encabezada por el todopoderoso Roger Penske y con la presencia de grandes empresas arribadas para mostrarse en los autos para seguir generando ganancias suculentas.

El movimiento, los vaivenes atravesados, han llevado a decisiones sonoras. Más abajo podés leer el raconto de golpes de escena que subieron en intensidad desde 2021, enumerados con acierto por el periodista español Adri Fernández.

Una forma de abonar las movidas, los golpes de timón que se vinieron dando, han sido los anuncios de las últimas horas, enmarcados en los juegos económicos y estratégicos al cual se anotan para participar la mayoría de quienes componen IndyCar.

Y hasta ese vértigo se haya acelerado aún más luego del escándalo en el que se vio envuelto el Juncos Hollinger Racing, luego del choque del francés Théo Poursaire de Arrow McLaren, al Dallara-Chevrolet de Agustín Canapino en Detroit, con la sucesión de hechos suscitados con posterioridad, que llevaron a que casi nadie se quedara sin opinar.

Así entonces, el Gran Premio de Monterrey en Laguna Seca va a dar pie al debut en Arrow McLaren al oriundo de Palo Alto, California, Nolan Siegel, el pibe de 19 años, quien corrió para JHR en Road América, convocado ¿de apuro? para reemplazar a Canapino, a quien los popes (¿Brad Hollinger?), lo consideraron no apto para correr esa carrera debido a los fuertes cimbronazos originados desde el culebrón iniciado en Detroit. Circunstancias que como fue publicado en notas anteriores, pusieron en severo jaque, la continuidad de Canapino. Consecuencias que el arrecifeño contradijo en una entrevista en ESPN, al asegurar que se sentía en perfectas condiciones para subir al auto en Road América, y sostener que no conocen (en el equipo, en IndyCar) su forma de reaccionar y actuar ante contratiempos que, apuntó, los ha pasado y más serios. Enseguida en la entrevista pisó el freno y se alineó con lo resuelto al remarcar que entendía la decisión adoptada para cuidarlo que llevó a su ausencia en Road América.

Durante el transcurso de la crisis, la decisión de Arrow McLaren para dar de baja en forma unilateral el acuerdo de cooperación con el JHR, tuvo una incidencia que podría encontrar alguna explicación en los llamativos movimientos de pilotos.

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Nolan Siegel cerró un contrato plurianual (su padre Mark, inversor de capital riesgo Ostenta una fortuna multimillonaria en dólares, tené en cuenta esta billetera…), y su incorporación a Arrow McLaren derivó en la salida de Poursaire del Dallara-Chevrolet n°6, quien había sido conchabado para ocupar el lugar del lesionado David Malukas. Siegel ha de ocupar su tercera butaca en lo que va del calendario de IndyCar. Al comienzo en The Thermal Club condujo para el Dale Coyne Racing, también en Long Beach e intentó la clasificación a las 500 Millas de Indianápolis. Hace poco ocupó el lugar de Canapino en el Juncos Hollinger en Road America y ahora manejará uno de los autos color naranja. Con su integración, Siegel, mejor dicho su padre, respaldará a su hijo con una pizca de su fortuna que bien pudo disfrutar como un suspiro el equipo de Ricardo Juncos. Siegel, de paso, ha corrido hasta el momento en IndyNXT, la división anterior, dentro del HMD Motorsports y viene de ganar las 24 Horas de Le Mans en la clase LMP2 en el United Autosports (equipo de Zak Brown, «1» de McLaren) junto a Oliver Jarvis y Bijoy Garg. Por lo tanto, se convierte en el tercero de los pilotos en manejar ese auto, al que condujo Callum Ilott en el arranque de la temporada en las calles de San Petersburgo y en las 500 Millas, y Pourchaire a continuación en las fechas siguientes. El francés sólo corrió en cinco ocasiones (para entrar a Arrow McLaren desechó su programa en Súper Fórmula…) y como una razón determinante para que haya sido desvinculado, entró en juego el resonante incidente con Canapino, que como se ha dicho, impactó de lleno también en el Titán cuya butaca en el JHR, en el medio de la polémica y especulaciones, apeteció el chico Nolan.

«Nolan ahora que está disponible nos da la oportunidad de construir una base para el futuro. Es un piloto joven y talentoso con una inmensa experiencia en la actual etapa de su carrera, por eso estamos emocionados de continuar juntos en este viaje ascendente”, dijo con la mirada en presente y futuro Gavin Ward, director del equipo McLaren, y sin perder de vista la billetera de papá Siegel..

Como ves, IndyCar en 2024 además de llamar la atención por sus carreras, lo hace además por sorpresas que aún no pueden dimensionarse en su totalidad. El «efecto mariposa» como lo han definidos medios especializados, rebota con fuerza.

Adri Fernández
@adrianfm94
Periodismo en
@motorpuntoes, jefe de prensa en @coparacer
y tonto útil en Twitch. Aquí se habla de F1, IndyCar, motor, Eurovisión y más. (así reza su perfil en la red social X)

A propósito de lo mencionado en esta nota, mirá la catarata de episodios que ha derivado en el «efecto mariposa» enumerado por Fernández, para graficar tantos sucedidos desde 2021 en IndyCar. Episodios entre los cuales, no podían faltar, aparecen los de Canapino y Juncos.

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