“AHORA VIENE LO MÁS DIFÍCIL QUE ES MANTENERLO…”.
Sin ocultar su satisfacción, Kevin Benavides le puso al cuota de prudencia y realismo a su condición de flamante líder entre las motos en el desembarco del Dakar en Bolivia, y concretamente en la ciudad de La Paz, punto final de la 6ª etapa e inicio del día de descanso de la competencia, tan esperado por los participantes luego las desgastantes etapas peruanas.
No es un liderazgo más éste de Benavides. Es el primero que un piloto argentino ostenta en la división motos, para muchos la más exigente, en la historia del Dakar. Una situación a la que Kevin llegó con su Honda oficial tras culminar 2º del francés Antonio Meo (KTM) en la etapa que unió Arequipa (Perú) con La Paz, y donde a falta de las exigencia de las dunas peruanas los pilotos se encontraron con mucho frío, lluvia y las complicaciones de la altura Kevin llegó tiritando al primer campamento boliviano.
Así, Kevin siguió haciendo historia en el Dakar. En el 2016 fue el primer argentino en ganar una etapa. Esta vez, lideró la clasificación general. El paso siguiente, es convertirse en el primer compatriota en festejar la victoria. Aventajaba por 1m57s al francés Adrien Van Beveren, que tuvo una etapa (10º) complicada con su Yamaha. Había para ilusionarse pero sin olvidar que faltaba mucho (ocho etapas), y lo que según Kevin era lo más difícil: mantener ese primer lugar que ya hizo historia.
Por el equipo de VA
Fotos: Prensa Dakar