UN GRAN PREMIO DISTINTO.
No es una carrera común el Gran Premio Histórico. Ya su denominación da a entender que se trata de una competencia que propone, por el tipo de sus autos, introducirse en un imaginario túnel del tiempo y recrear otros tiempos pasados del automovilismo, Para algunos tiempos mejores. Para todos, tiempos inolvidables, como lo prueba esta convocatoria que llegó a los 150 vehículos participantes entre 1957 y 1975 de los recordados Grandes Premios de TC y Turismo Mejorado. Tiempos de otro automovilismo.
Predomina el ambiente distendido, amistoso y solidario entre los participantes pero esto no quita que a la hora de la competencia cada uno ponga lo mejor con el objetivo de llevarse el trofeo mayor. Como ocurre en este tipo de carreras, la competencia no es sobre velocidad pura. En este caso hay que cumplir una serie de pruebas cronometradas con límites de velocidad que oscilan entre los 75 y 88 km/h. No es una tarea sencilla, y menos porque también hay que estar atento de los controles secretos que hay a lo largo del recorrido de esta carrera organizada por el Automóvil Club Argentino.
Una docena de pruebas especiales tuvo la etapa inicial a ritmo competitivo que partió desde Junín (foto de apertura), y tras los pasos por ciudades tuercas como Venado Tuerto y Río Cuarto, culminó en Merlo, provincia de San Luis con la victoria del binomio Luis Alberto Galardi-Gastón Galardi sobre un Peugeot 404, modelo 1974. Fue la escala inicial de una caravana donde los recuerdos, la emoción, la amistad y la competencia van desandando los caminos de una carrera única. Siguen.
Por el equipo de VA
Fotos: Prensa ACA
Bien por el ACA y por los participantes. El GP Histórico es una muy inmejorable manera de mantener viva una gran parte de la rica historia de nuestro automovilismo. Sólo que debería haber finalizado en el Galvez.-