LA OFERTA, TENTADORA.
Si bien es verdad que la Clase 3 del Turismo Nacional ofrece casi siempre el mejor espectáculo en pista, si el escenario es Termas de Río Hondo y con nombres interesantes que se suman, el combo es irresistible. Y si a eso le agregamos un toquecito de polémica, sentate a la mesa, agarrá los cubiertos y disfrutá.
Entre los retornos a la categoría, sin dudas, el nombre que más entusiasma es el de Facundo Ardusso quien, tras casi 8 años, se sube a un Clase 3 de la mano del G Racing Car, con un Peugeot 408 y como compañero de Josito Di Palma. En todo el tiempo que ha transcurrido, el de Las Parejas corrió como invitado de Leo Larrauri en 2017. En nota aparte Facu nos contó sus sensaciones.
Otro que pegó la vuelta es Mariano Werner, campeón en 2017, y quien corrió por última vez en el GP Coronación del año pasado. Ahora, se subió a un Citroën C4 Lounge del Pedraza Competición.
Pero, además, retornaban Andi Jakos, Alfonso Domenech y debuta Agustín Lima Capitao, cada uno con un Toyota Corolla del equipo de Tito Bessone, mientras que Mauricio Lambiris recaló en el Chetta Racing con un Honda All New Civic. Mariano Pernía se sumó al equipo de Walter Alifraco con un Hyundai Veloster y compañero de equipo de su hermano, mientras que Ever Franetovich hacía doblete: además de correr y liderar el campeonato de la Clase 2, se sumó a la 3 con un Fiat Tipo.
Al principio te contamos que había algo de polémica por la supremacía que tiene el Tanito Pernía con su VW Vento, a pesar de haber sido excluido y de cumplir una fecha de suspensión. Mirá lo que dijo, a propósito, Manu Urcera, que acaba de perder la punta del campeonato. «Pernía tiene una ventaja sobre el resto muy grande. No hay mucho que discutir. Con menos carreras está primero en el campeonato. Además, se complicó porque se le dio a la mayoría de los modelos(mejoras reglamentarias), y a nosotros no, desde principios de año».
Ojo, el Tanito recogió el guante y respondió que «yo me enfoco en lo mío. Históricamente, siempre pasa que hay gente que se queja y no me llama la atención. Me molestaría si porque se quejan me quitan potencia, la cual no está por encima del resto de las marcas». Y remarcó que «nos recuperamos de las sanciones y ahora a empezar a lidiar con un auto pesado, y no me fue fácil como cuando corrimos en San Luis. Pero se viene trabajando para eso».
En Termas, ¿otro capítulo de la disputa?
Fotos: Prensa APAT, G Racing Car y Mariano Werner.