LAS VUELTAS DE LA VIDA.
Suelen ser especiales e inciertas las sensaciones de un piloto al regresar a la actividad luego de un grave accidente. Y esas sensaciones se potencian si ese retorno se produce en el mismo circuito donde vivió ese mal momento.
”En mi caso no tengo miedo, ni ninguna sensación mala sino simplemente el deseo de reivindicarme y tomarme revancha de aquel mal momento para dejarlo definitivamente atrás”, le cuenta a visionauto, un amable Carlos Okulovich, el mismo que a casi cinco meses de aquel múltiple choque (también participaron Emanuel Moriatis y Juan Tomás Catalán Magni) en el TC en La Pedrera que le provocó la fractura de la cadera, vuelve las pistas en la apertura del certamen de la Clase 3 del Turismo Nacional, justo, justo en el circuito de La Pedrera…
“No cree que pese mucho el recuerdo del accidente del TC cuando pase por esa curva. Me acuerdo que cuando volví al Zonda luego del grave accidente que tuve en el TC 2000 en 2007, en las dos primeras vueltas pasaba por el lugar y veía las huellas del golpe en el muro, pero ya en la tercera no mire más…”, relata el misionero antes de dar su opinión sobre las modificaciones realizadas en la curva 3, el lugar de su accidente el pasado 30 de septiembre.
“Están buenas, pero el circuito de La Pedrera sigue siendo riesgoso porque hay otras 20 curvas entre los muros. Además creo que la curva 3, al ser más abierta y con una visión más amplia, va a permitir que los pilotos arriesgemos más al encararla. No hay dudas que es un examen difícil para la categoría, porque no es un circuito de los habituales donde si te vas a afuera traes pasto en los radiadores. En la Pedrera si te vas afuera, traes roto el auto y se puede golpear el piloto…”, dice con la autoridad que le da la experiencia vivida.
Por encima del accidente, el TC por ahora es pasado para Okulovich que este año se concentra exclusivamente en la Clase 3 de Turismo Nacional. “Dejé el TC por una cuestión económica, ya que con la mitad de lo que necesitaba para correr en TC puedo hacerlo en TN”, destaca Carlitos quien en su retorno a la categoría que lo vio campeón en el 2010, tiene a su cargo el Honda All New Civic del equipo del empresario Guillermo Chetta, uno de los concesionarios Honda más importantes del país, que en la temporada pasada llevó al título a Leonel Pernía. Leo, emigrado a las filas de Walter Alifraco, a cargo del Volkswagen Vento que condujo el recordado Juan Marcos Angelini.
“Es una satisfacción y responsabilidad heredar ese auto y por eso el objetivo apunta al título”, reconoce Okulovich quien en el camino a un nuevo título enfrenta a una brava y nutrida oposición.
La tiene dentro de Honda con el equipo que Leo Larrauri comparte con Manuel Urcera, y en las otras marcas con el mencionado campeón Pernia (VW), Emanuel Moriatis, Esteban Cistola (ambos del Martos Med con los Focus), Facundo Chapur, Julián Santero y Emanuel Cáceres (Ford Focus).
Se han sumado a su vez, Fabián Yannantuonni y Matías Muñoz Marchesi, nuevos integrantes del oficial Fiat con dos Tipo que pone en pista el FP Racing. También Josito Di Palma (Peugeot 308 del Vittal Racing); por otro lado, Fabricio Pezzini, Carlos Merlo, Ernesto Bessone y Emanuel Abdala (todos con los Corolla del Tito Bessone Toyota Team) y Santiago Alvarez y Rudy Bundziak en la conducción de los Citroen C4 Lounge que el año pasado manejaran Chapur y el Tato Bosio.
Un buen lote que el fin de semana afronta el riesgoso examen entre los muros de La Pedrera. Suerte y cuídense muchachos.
Fotos: twitter Okulovich.