EL MONEGASCO SE CAYÓ DE LA PUNTA COMO UN PIANO EN EL HUNGARORING
Aun con nuevo piso y nuevas suspensiones traseras, la Ferrari SF25 simplemente no es un coche lo suficientemente rápido como para ganar. Los pianitos del Hungaroring terminaron por darle un golpe de gracia.
Charles Leclerc corrió el Grand Prix de Hungría con una incógnita angustiante: ¿otra vez sufriría su coche el desgaste de la placa inferior? Se suponía que el problema estaba resuelto con las nuevas suspensiones. Pero todo indica que no. Que la cura falló. Por esa razón se derrumbó el tercer stint de Leclerc.

Ello debido a dos motivos: el tercer juego de neumáticos que calzó el monegasco en el giro 43 tenía una presión de inflado muy superior a los dos juegos anteriores. La razón es sencilla: levantar el auto para que la placa no se desgaste tanto al pasar por sobre los pianos, lo que en el Hungaroring es clave para la performance. Al monegasco le pidieron que controlara mucho la curva 11, y en algunos puntos que evitara el piano por completo.
Pero con esa suba de altura se pierde downforce; además, con las cubiertas más infladas que lo normal, se reduce el parche de contacto, lo que contribuye a perder grip.

También le quitaron potencia al coche desde los pits, para reducir el ritmo y con ellos el desgaste en las rectas. Con menos downforce, menos grip y menos potencia, no es de extrañar el déficit de casi dos segundos por vuelta de Leclerc en la última parte de la carrera. Iba tan lento que hasta lo superaron dos coches que habían perdido vueltas: el Sauber de Hulkenberg en el giro 68, el Williams de Sainz en el 69.
McLaren y Mercedes siguieron la evolución del consumo de combustible y terminaron girando en el orden del 1m19s. La Ferrari estaba en los mismos tiempos que al principio del segundo stint, alrededor de 1m21s, con prácticamente 30-50 kilos menos de combustible y varias vueltas en el orden del 1m22/1m23s:

Esta caída vertical supone el final del proyecto SF25. La esperanza puesta en las soluciones para el coche está defraudada, y se espera que, una vez terminadas las vacaciones del verano europeo, Ferrari concentre totalmente sus recursos en el proyecto 2026.
ESFUERZOS PARA DESPISTAR (Y NO EN LA PISTA)
Inmediatamente después de la carrera, Leclerc se mostró dispuesto a retractarse de algunos comentarios por radio que insinuaban un error operativo o de configuración.

«Antes que nada, necesito retractarme de lo que dije por radio. Porque pensé que provenía de una sola cosa. Pero luego obtuve muchos más detalles desde que salí del coche, y en realidad era un problema del chasis, y nada que pudiéramos haber hecho de otra manera».
«Empecé a notar el problema en la vuelta 40, o algo así. Y luego empeoró, vuelta tras vuelta». Y hacia el final, estábamos a dos segundos del ritmo y el coche era simplemente inmanejable».
«El primer stint fue perfecto. Las primeras vueltas del segundo stint también fueron muy buenas. Y creo que teníamos ritmo para intentar ganar esa carrera. El último stint fue un desastre, cuando empecé a tener ese problema en el chasis».

En las notas posteriores a la carrera, Leclerc aludió a un indefinido problema en el chasis, lo que en rigor noe s desacertado. Pero la intención del equipo era despistar sobre la verdadera razón de la falla, algo que George Russell puso de manifiesto tras subirse al podio.
Leclerc señaló que creía que un ajuste del alerón delantero en la parada fue el responsable del cambio en el comportamiento del coche, que fue tan grave que supo de inmediato que la victoria probablemente se le escaparía.
“Cuando empecé a notar los problemas, no sabía realmente de dónde venían. Pensé que se debía a un cambio que hicimos en el alerón delantero en la parada en boxes, que fue demasiado agresivo.
“Pero luego, por supuesto, empeoró mucho, y entonces me pareció un poco raro, pero cuando noté por primera vez el comportamiento tan extraño del coche, pensé: si esto se mantiene, se nos escapará.
“No fue muy consistente, pero sí, básicamente en cada curva, hacía algo diferente”.

McLaren terminó redondeando un 1-2 en una carrera que parecía a medida de Leclerc. “Creo que son el equipo más fuerte del circuito”, dijo. “E incluso hoy, fueron rapidísimos. Creo que en una pista como esta, lo que me dio esperanzas de ganar es que salíamos primeros, y con el aire sucio, es difícil adelantar. Creo que Oscar probablemente tenía un poco más de ventaja que yo, pero no pudo adelantarme».
«Así que no creo que lleguemos a la segunda mitad de la temporada pensando que podemos ganar en ningún sitio.
«Y eso es lo que aumenta aún más la frustración, porque sabíamos que esta era una oportunidad, probablemente de toda la temporada, y teníamos que aprovecharla. Pero, por desgracia, con este problema, no pudimos hacer mucho”.



















Muy buena nota.
Daria la impresión que Ferrari sabía que el auto corriendo toda la carrera con la altura inicial iba a ser desclasificado y por eso todos los cambios en la segunda parte de la carrera. Una estrategia muy vieja, pero que al menos sirve para mostrar al auto (y los sponsors) en los primeros planos durante la mitad de la carrera, crear expectativa, etc.