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Ayrton Molina dice que no le pesa tan afamado nombre. En La Rioja debutó como ganador en la Fórmula Renault. |
UN PADRE FANÁTICO
DE LOS CAMPEONES
Cuantos padres se dieron y se dan el gusto de ponerles a sus hijos el nombre de su ídolo deportivo. Basta para comprobarlo la cantidad de Diegos que andan dando vuelta con el nombre como un reflejo de la idolatría de sus padres por Diego Armando Maradona y su admiración por lo jugado y ganado en el Mundial de México en 1986.
Hay casos normales y otros de extremo fanatismo. Julio César Molina, padre del reciente ganador de la Fórmula Renault, pertenece a éste último grupo. Pensás bien si pensás por quién le puso el nombre de Ayrton a su hijo mayor. “En 1989 fuimos a Brasil a ver el Gran Premio de Fórmula 1, y encontramos a Senna que nos firmó un libro. Desde ese momento con Fabiana, mi señora, acordamos que cuando tuviéramos el primer hijo le pondríamos Ayrton…” cuenta Julio César con el mismo tono simple con que dice que una vez llegado al mundo ese primogénito, el 27 de noviembre de 1991, debió esperar cuatro años para que le autoricen el Ayrton deseado. Hasta ese momento, en los papeles figuraba como Aitor.
No terminó ahí su fanatismo por los grandes campeones de la Fórmula 1. Cuando dos años más tarde vino el segundo hijo, don Julio quiso anotarlo como Alain Emerson en homenaje a Prost y Fittipaldi. Tuvo que hacer una pequeña concesión y el Alain, no permitido, se transformó en Alan, aunque papá Molina no reconoce a Jones entre sus campeones preferidos. Al tercer hijo lo llamó Lucas, no por el brasileño Di Grassi, que hace 13 años lejos estaba de llegar a la Fórmula 1 sino porque el Pato Lucas de los dibujos animados era el personaje favorito de su esposa.
Ayrton comenzó a correr en kartings y llegó a la Fórmula Renaul. Alan Emerson siguió su camino en los kartings hasta que descubrió otro deporte que le interesaba más: el rugby. Ahora, junto a Lucas su otro hermano, forma parte de equipos juveniles y nadie, como le pasa a Ayrton, se imagina el por qué de tan extraños nombres.
Vou lhes dizer uma verdade . Hoje em dia nf3s temos caorrs melhores, te9cnologias melhores, medicina e mece2nica melhores, mas nada substitui um corae7e3o humano, e isso Airton Sena tinha demais.c9 preciso mais que piedade e capacidade pra fazer o que ele fez em tempos como aqueles, pilotar, vencer, doar, ajudar, perdoar e ser um exemplo para gerae7f5es a frente. Airton Sena morreu he1 mais de 15 anos, e a histf3ria de vida dele sere1 passada por no mednimo mais 100. Isso diferencia sf3 vir aqui e viver, de vir aqui e SER