UN ESTONIO EN ARGENTINA
No hay que pedirle mucha verborragia ni demasiadas demostraciones de efusividad a Ott Tanak.
Apenas tuvo las indispensables en el festejo de su victoria en la 38º edición del Rally de Argentina. Fue la rúbrica esperada para un fin de semana perfecto de este piloto nacido el 15 de octubre de 1987, en Karla, una ciudad de Estonia, el pequeño país báltico independizado definitivamente en 1991 del dominio soviético y que actualmente es uno de los avanzados en la era digital y el primero que impuso el voto por internet.
Si, como piloto de un equipo como Toyota, se le puede exigir al rubio Tanak, esa precisión y frialdad que tuvo sobre el Yaris, para aprovecharlo a pleno y construir sin grandes problemas en caminos cordobesas su tercera victoria mundialista que se une a las logradas el año pasado en Italia y Alemania cuando sobre un Ford Fiesta era compañero del campeón Sebastien Ogier.en el M-Sport. Una victoria que tuvo su sello de precisión primero, para marcar territorio con su superioridad, y luego de frialdad, para mantener su clara ventaja en la etapa final. Un sello sin demasiadas emociones que fue el que también distinguió el desarrollo deportivo de la carrera, donde el color y el calor, como siempre lo puso el público que pobló las montañas.
Hay triunfos y triunfos en la campaña de un piloto, pero éste en tierras argentinas, puede marcar un hito en la campaña de 84 rallies que hasta ahora suma Tanak. Y no sólo porque lo integra junto con el líder Sebastien Ogier (Ford Fiesta), que sigue sin ganar en Argentina (terminó 4º), y su escolta Thierry Neuville (Hyundai), al selecto trío que tiene su mira en el campeonato. También porque esta victoria y la forma contundente en que la concretó pueden marcar su definitiva proyección como el piloto estonio en el alto nivel del rally mundial .Ese lugar en el que estaba Markko Martin, hasta que el golpe emocional que le produjo el accidente que le costó la vida a su navegante Michael Park en Gales 2005 lo llevó al retiro de las competencias.
Ya fuera de las competencias, fue el propio Martin fue quien aconsejó y apadrinó a Tanak en sus primeros pasos en el nivel internacional.”Y sigue siendo mi representante” confirmó Tanak ya con la victoria en el bolsillo sobre este respaldo invalorable para abrirse camino y que este año agregó nada menos que el de Tommi Makkinen, el cuádruple campeón mundial y actual director deportivo de Toyota. Fue Makkinen quien le sugirió el pase a Toyota para dejar de estar a la sombra del multicampeón Sebastien Ogier con el Ford Fiesta del M-Sport como estaba hasta el año pasado y tener luz propia en el equipo japonés.
“Todo bien con el equipo M-Sport, pero todo estaba a disposición de Ogier y eso reducía mis chances. Ahora en Toyota se trabaja para mi de la misma manera que para el resto de los pilotos. Por eso decidí aceptar la propuesta y cambiar a Toyota” le reconoció Tanak a Visión, en el inicio de la cálida y húmeda tarde cordobesa con el marco del Lago San Roque y mientras esperaba la ceremonia de premiación y el segundo podío del dia. SI, el segundo porque al primero, junto a sus escoltas Thierry Neuville y Daniel Sordo (ambos de Hyundai), ya se había subido apenas terminó el Power Stage y la carrera en la zona de El Cóndor. Una particularidad que forma parte de las cada vez más amplias exigencias de las transmisiones televisivas que van erosionando el verdadero espíritu del rally.
Por lo visto en este Rally de Argentina, Tanak no se equivocó con el cambio. Dejó las sombras y brilló más que todos en las sierras cordobesas.
Por Miguel Sebastián (Especial desde Villa Carlos Paz)
Fotos: Mónica Paz.