Volvió a rugir un motor de un Fórmula 1 en Buenos Aires. Es cierto, no fue, como hubiésemos querido, en el Gálvez y en un Gran Premio, pero algo es algo, como lo fue hace cuatro años cuando David Coulthard anduvo por la Nueve de Julio con el Red Bull. Esta vez el «paseo» veloz fue en la zona de los Bosques de Palermo, donde otro Red Bull, el modelo R7, que el año pasado ganó el título y le permitió al flamante tricampeón mundial Sebastian Vettel y su compañero Mark Webber, vencer en 12 de los 19 Grandes Premios, hizo las delicias de miles de fanáticos de la Máxima. Lo manejó el australiano Daniel Ricciardo, actual piloto de Toro Rosso, que prolongó su excursión sudamericana, iniciada con su participación en el Gran Premio de Brasil, con su viaje a la Argentina para andar sobre el auto campeón. Aunque no lo maneje más quién le quita lo bailado.
Un simpático Ricciardo cumplió profesionalmente su trabajo con tres pasadas al recorrido de 720 metros comprendido entre el Monumento a los Españoles y la Avenida Infanta Isabel. Se ganó muchos aplausos pero los mejores bajaron cuando con varios trompos y el chirrido de las gomas le «sacó» humo al asfalto. Un tarde de verano, con más 30 grados, contribuyó al clima festivo que tuvo su toque nacional en la presencia del Renault Fluence de Súper TC 2000, a cargo de Fabián Yannantuoni, la flamante incorporación al equipo oficial.
Un sábado a puro sol en Palermo y con el inconfundible sonido de un Fórmula 1 en sus calles.
Muchachos, tuve la suerte de ir a verlo y aunque fueron cuatro (y no tres, como dice el articulo) pasadas muy tranquilas, todavia tengo la piel de pollo. Ver el RB7 (no R7) fue algo increible pero nada comparable con lo de Coulthard… Se noto como este es un pibe (que muy alegremente se paseo después con medio cuerpo afuera de un Fluence, que creo lo manejaba Yannantuoni, con bandera argentina en mano) y no quiere quedar mal con el sponsor, el escoses lo destrozo al auto la otra vez de la cantidad de trompos y cosas que hizo. Toda la nueve de julio tenia olor a caucho quemado después. Igual el australiano se porto barbaro con el publico…
En el Mouras lo manejo el también?