CAMPEÓN EN SINCERIDAD.
No es la sinceridad una moneda común en la Fórmula 1. Y menos cuando hay que dar explicaciones de malas actuaciones, y mucho menos cuando esas comparaciones son con el propio compañero, y muchísimos menos cuando se integra un equipo del nivel y al exposición de Ferrari..
Pese a sus cuatro títulos y múltiples victorias, Sebastian Vettel es una de las excepciones. Por eso a la hora de comparar su opaca clasificación (15°) en Portugal contra la destacada de su compañero Charles Leclerc (4°) no anduvo con vueltas, ni puso excusas. Simplemente fue sincero.
«No hay nada que pueda hacer en este momento. Charles está manejando en otra liga. Incluso cuando hago una buena vuelta, él sigue siendo más rápido Intento todo lo que puedo. Creo que las vueltas que parece que las hice bien y me dejan inicialmente satisfecho, siguen siendo demasiado lentas» dijo antes de contar lo sucedido en clasificación.
“Tuve dificultades con el neumático blando desde el inicio del fin de semana. Tenía la esperanza de que el medio estaría bien. En el segundo intento, sin embargo, no pude hacer que los promedios resultaran lo mejor posible y quedé eliminado. En el primer intento de la Q2, el coche había ido bien. Por eso elegí el medio, pero luego no pude hacerlos funcionar y también tuve un bloqueo en la curva 3. Al final, incluso el viento podría jugar un papel determinado, pero es difícil decirlo porque entre la Q1 y la Q2 utilicé neumáticos diferentes. No ha sido una buena clasificación . La carrera será diferente, pero complicada. Lo intentaré todo para recuperar…».
Muy bien Sebastián. No cualquiera es campeón de la sinceridad en la Fórmula 1