NO SOLO ES UNO DE LOS QUÍNTUPLES DE LA MÁXIMA.
Con el transcurso del tiempo, a sus brillantes logros deportivos, Lewis Hamilton le ha sumado una impronta personal que, lo hace marcar diferencias cada vez más notorias respecto a sus colegas de la Fórmula 1 y, lo coloca en una relación más cercana con los aficionados y público del mundo que no sólo sigue a la F-1.
El gesto que ha tenido ha sido una muestra más de lo que transmite Lewis. Luego de correr y ganar por demolición en el Gran Premio de España y además volver a la cima del campeonato mundial, seguido por su compañero Valtteri Bottas ambos con los Mercedes que con el dominio en curso, tornan tediosas las carreras. Y mientras el equipo Mercedes-AMG Petronas hace historia, con el 1-2 en España, se ha convertido en el primer equipo en quedarse con el primer y segundo puesto en las cinco carreras iniciales de una temporada de Fórmula 1, Hamilton ha vuelto a mostrar su costado humano.
Hamilton no olvidó durante su paso por Barcelona, la imagen que había visto de un chiquito gravemente enfermo. Harry Shaw, tiene apenas 5 años y padece la enfermedad conocida como sarcoma de Ewing que daña sus huesos, una forma extraña de cáncer. El niño fans de Lewis, le había enviado un mensaje previo a la carrera, deseándole suerte para que ganara.
Al día siguiente, como una muestra de calidez, merced a su iniciativa, el equipo Mercedes trasladó hasta la casa del pequeño Harry (en la foto de portada junto a sus padres) el auto con que Hamilton ganó en Montmeló, victoria que le dedicó al niño y además le envió el trofeo obtenido.