ASI PARECE, sería el planteado entre el Mar y Sierras Competición y Maximiliano Juan, luego de la desvinculación ocurrida hace poco. Tanto que ya se habrían entrecruzado sendas cartas documento haciéndose cuestionamientos recíprocos.
Entre los puntos objetados por Maxi al equipo que llevaron a que se alejara, según ha trascendido, estarían las condiciones de seguridad de la butaca del Ford del Mar y Sierras que conducía. Este elemento, sustancial en materia de seguridad para el piloto, se descuenta que es revisado en cada carrera por la Sub-comisión Técnica de la ACTC, ¿si?. En tal caso, si existió la anomalía habrá sido anotada y observada, ¿si?. ¿El piloto se la hizo saber previamente a la Técnica?.
La Técnica de la ACTC debería aclarar lo que a su área concierne, porque de no encontrarse la butaca en condiciones, obvio, debería haber sido observada y en tal caso obligado a que fuera reemplazada. Al equipo y al piloto también les corresponde echar luz sobre este entuerto, más aún cuando se habla de un elemento que hace a un tema como hacemos hincapié, tan vital y sensible como es la seguridad de los pilotos en primera medida y de los autos. El piloto además ¿habrá puesto en conocimiento a las autoridades, sobre el estado de la butaca?. ¿El equipo en tal caso, tomó cartas en el asunto?.
La dirigencia de la ACTC, estaría en conocimiento de este tire y afloje. Que se aclare, desde ya.
Foto AIF
Por el equipo de VA
En el TC (o en el automovilismo… o en la argentina en general!!) siempre hay «hijos y entenados» con los que hacer o no la vista gorda