25 SENSORES LÁSER, RADAR Y CÁMARA
Con 20 semirremolques autónomos, la empresa Aurora Innovation Inc., con sede en Pittsburgh, planea comenzar a transportar carga por la Interestatal 45 entre las áreas de Dallas y Houston, a fines de año. Este será el primer paso para que, dentro de tres o cuatro años, tanto Aurora como sus competidores, pongan en marcha miles de camiones sin conductor en las autopistas públicas de los Estados Unidos.
El objetivo es que estos camiones circulen casi todo el día, sin interrupciones, acelerando el flujo de mercancías, y con ello los tiempos de entrega.
La imagen de un camión articulado, sin conductor, completamente cargado con 36.287 kilogramos (80.000 libras), en una superautopista a 104 km/h (65 mph) puede causar terror. Una encuesta de enero, realizada por la American Automobile Association (AAA) encontró que al 66% de los estadounidenses les daría miedo viajar en un vehículo autónomo.
Aurora argumenta que años de pruebas demuestran que sus camiones articulados serán, de hecho, más seguros que los conducidos por humanos. Señalan que los sensores láser y de radar de los vehículos pueden «ver» más lejos que los ojos humanos. Los camiones nunca se cansan, no se distraen ni se ven afectados por el alcohol o las drogas.
No obstante, los defensores de la seguridad advierten que, al no existir casi ninguna regulación federal, dependerá principalmente de las empresas decidir cuándo estos camiones son lo suficientemente seguros para operar sin humanos a bordo. Los críticos se quejan de que las agencias federales, incluida la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, adoptan un enfoque generalmente pasivo respecto de la seguridad, y que actúan hasta que ocurren los accidentes. Y la mayoría de los estados ofrecen escasa regulación.
Desde junio 2021, los camiones Aurora han transportado carga de forma autónoma a lo largo de más de 1,6 millones de kilómetros (1 millón de millas) en autopistas públicas con conductores humanos de seguridad a bordo. En el período transcurrido desde entonces hasta ahora, la empresa confirma que sólo en tres de los 13 accidentes reportados de vehículos autónomos, sus camiones estuvieron involucrados. Aunque en todos los casos, el error fue del conductor del otro vehículo que impacto al camión.
Tanto la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras como la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes, dependientes del Departamento de Transporte de Estados Unidos, carecen de autoridad para impedir que los vehículos autónomos circulen por las carreteras. Sin embargo, si algo sale mal, pueden solicitar su retiro del mercado u ordenar que los camiones queden fuera de servicio.
Durante los últimos cinco años, los reguladores de la seguridad en el transporte han preparado normas de seguridad para camiones con sistemas de conducción automatizados. Las normas regirán las inspecciones, el mantenimiento y el seguimiento remoto de los camiones. Pero no está claro cuándo surgirán las reglas del proceso regulatorio.
Mientras eso ocurre, las empresas dicen que pueden ayudar a abordar la escasez de conductores de camiones, que la industria del transporte por carretera estima en 64.000. Sin embargo, también existe la preocupación de que los camiones autónomos eventualmente sustituyan a los conductores humanos y les quite su forma de sustento.
De hecho, el sindicato Teamsters, que representa a unos 600.000 conductores, la mayoría de ellos camioneros, está presionando a las legislaturas estatales para que exijan que conductores humanos controlen los sistemas de conducción autónoma, alegando que no son seguros.
Fuente: Associated Press/David Koenig/Aaron Kessler.