Interesante: después de doce horas de carrera, en Sebring, solo 41 segundos separaron al ganador del tercero. Es cierto: las casi una decena de neutralizaciones mantuvieron apretado al lote, pero esa no fue la auténtica sorpresa del arranque de la temporada sport. La equiparación entre autos con motores diesel y con nafteros parece haber dado algún fruto, ya que hubo apenas medio minuto de diferencia entre el diesel de Peugeot que ganó y el naftero de Honda que terminó en segunda colocación. ¿Un tentador pronóstico para Le Mans?
¿Otra sorpresa? En GT no ganaron ni el Corvette, ni la Ferrari 430 (ni siquiera la debutante 458 Italia) ni el Porsche 911 RSR, sino los BMW M3 GT3 (foto) que hicieron el 1-2 con Priaulx-Muller-Hand y Farfus-Auberlen-Werner. Andy Priaulx y Augusto Farfus son los refugiados del WTCC, el Mundial de Turismo en el que BMW ya no compite, preparando su asalto al DTM en 2012. Mientras ellos brillaban en Sebring, el WTCC arrancó su torneo en Curitiba (Brasil) con victorias de los Chevrolet Cruze de Robert Huff y Alain Menu.
cuando vremos estos fierros impresionantes por la argentina, si, nunca…
«Why do automakers avoid side-on shots?»Not all auto pahhogropters avoid side photos; some cars just look like shit when viewed from the side and they just delete the photos from the press packs.