UN PORRAZO afortunado se pegó Marcos Patronelli en pleno barrial cuando había recorrido 200 kms del tramo especial entre Carlos Paz y Termas de Río Hondo.
Se pasó de largo y su cuatri Yamaha (foto) “levantó la cola, me sacó y volqué, yo me tiré a un costado. Por suerte pude levantar el cuatri enseguida y continué, aunque con el escape roto que hizo que se quemara el plástico protector, pensé que podían quemarse los fusibles”, relató Marcos.
“Tuve algunos problemitas, je!”, tiró Marcos una vez en el vivac en el Autódromo de Termas de Río Hondo. Los “problemitas” a los que se refirió, fueron la rotura del caño de escape y el vuelco. “Estuve cerca de darme un gran palo…”, reconoció el Loquillo. “El cuatri se me fue un poco y agarré la zona de un pequeño barranco, ahí se clavó de punta y salió volando, por poco no me despidió. Por suerte me recuperé, puse el cuatri en condiciones y seguí la marcha; Alejandro mi hermano me ayudó. Me pasé en esa curva, y al volcar el cuatri se rompió el escape y la cola del cuatro que es de plástico, me preocupó que al no tener la protección, pudierna quemarse los fusibles, pero bueno con Ale hicimos un arreglo precario y así llegué”.
Volviendo a los Patro “de no haber tenido ese vuelco, Marcos hubiese peleado la carrera con Casale…”, supuso Alejandro Patronelli, hermano mayor de Marcos. El chileno Ignacio Casale había ratificado con la victoria en la etapa, su chapa de favorito para repetir la victoria de 2014. Alejandro había llegado 3º,Patronelli. ”Ignacio está corriendo seguido, en cambio yo no me subía a un cuatriciclo desde hacía 4 años” aclaró Alejandro quien no se anduvo con vueltas, consideró que el recorrido hasta Termas había sido “para lastimarse”, por lo que había que manejar con tranquilidad.
“La etapa espectacular, pero fue para lastimarse, hubo golpeados. Una lástima, había que hacerla tranquila, en fin estamos en el comienzo, falta mucho” deslizó antes de confesar que se sentía “muy perdido” en este Dakar por aquello de los 4 años sin subirse al cuatri Yamaha, “por ahí aún no estoy competitivo. El ritmo está, así que tranquilo, pero si van más ligero, yo intentaré llegar y hacer una buena carrera”
No tuvo la misma suerte que Marcos, el riocuartense Julio Estanguet, tras un salto con su cuatriciclo, salió desacomodado y fue despedido su CanAm que en el vuelo al caer, lo hizo sobre su espalda, las consecuencias fueron serias: además del golpe en la espalda, sufrió fracturas expuestas en el femur y muñecas. Luego de las primeras asistencias, fue trasladado al Hospital Privado de Córdoba donde lo operaron.
Por el equipo de VA (especial desde Termas de Río Hondo)
Foto: Prensa Yamaha