TRES GENERACIONES EXITOSAS.

Son un caso especial los Pernía en el automovilismo argentino. Para empezar porque su precursor Vicente Alberto, el famoso Tano, no tuvo una cuna deportiva entre los fierros sino en el fútbol por sus recordados pasos por Estudiantes, Boca, Velez y la Selección Nacional.  Instalado en las carreras de autos con 28 años, llegó bastante lejos con triunfos y el subcampeonato en el Turismo Carretera.

Pernía largo desde la pole la final en Concepción pero prefirió realizar una carrera conservadora y lo más lejos posible de grupos de autos que disputaban posiciones.

También en sus primeros pasos en el deporte, su hijo Leonel Adrián usó las piernas para pegarle a la pelota de fútbol y no para acelerar o frenar. No pudo trepar tan alto como su padre, ni siquiera debutó en Primera División en Argentina, pero cuando, también de grande (a los 25 años) se subió a un auto de carrera por invitación de Víctor Rosso, inició una trayectoria que, contra la creencia de muchos, no paró de crecer en nivel y conquistas con triunfos en TC, TC 2000, Súper TC 2000 y Turismo Nacional y el brillo de los títulos en el Super TC 2000, TC 2000 y otro en TN. En plena vigencia está entre los mejores pilotos del actual automovilismo argentino.

A diferencia de su abuelo y su padre, Tiago hizo su escuela deportiva entre los fierros con el karting y así llegó a la Fórmula Nacional. Como los tiempos cambian y los chicos crecen más rápido con 19 años consiguió su primer gran halago al coronarse en la Fórmula Nacional con 5 victorias sobre el auto del Gabriel Werner Competición. Como dato estadístico vale señalar que Tiago es el primer piloto estadounidense que logra un título de campeón en el automovilismo argentino ya que nació en Dallas en la época que su padre jugaba en el fútbol estadounidense.

Vicente fue un abuelo presente y en algunas carreras acompañó a su nieto Tiago. «Se merecía el título por su capacidad y todo lo que trabajó» destacó.

“Es el día más feliz de mi vida deportivo. Tiago tuvo un año excepcional y encaró la definición con madurez y tranquilidad ” dijo un emocionado Leo tras recibir con los brazos en alto la llegada de Tiago en un 4°puesto que le alcanzó de sobra para prevalecer sobre Emiliano Stang, el ganador de la carrera quien con un “me siento más campeón que él…” descargó su bronca del sábado por la falta de una sanción a Tiago por el toque entre ambos en la carrera inicial que le redujo sensiblemente sus chances.

“Este título es el fruto del trabajo de todo el equipo. Sabíamos desde principios de año que éramos candidatos y nunca perdimos la fe. También al comenzar la temporada soñábamos con mi papá con la posibilidad de la doble coronación. A él le tenía fe, pero para mí parecía inalcanzable que los dos saliéramos campeones. Por suerte se dio y acá estamos festejando algo que es muy difícil que pueda repetirse…” contó Tiago.

El amplio triunfo en la 2da carrera no atenuó la bronca de Emiliano Stang por el incidente sabatino con Pernía. Se notó en su rostro, serios que contrastó con los felices de sus escoltas Brain Massa y Thomas Pozner.
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Es cierto, dificilmente pueda repetirse,incluso en el automovilismo mundial, que un padre y su hijo salgan campeones en distintas categorías en la misma temporada. Los Pernía lo hicieron. Sin dudas son un caso especial en el automovilismo argentino.

 

Fotos. Prensa Fórmula Nacional y TC 2000.

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