Se sigue hablando de las supuestas pruebas prohibidas que se hacen en el TC. Fernando Hidalgo, uno de los dueños del HAZ se fastidió mucho al enterarse, y aludió a que existen esos ensayos clandestinos. Esos dichos y las gorritas «ofensivas» con la leyenda «No maten al Toro, juguemos limpio 2009», aparecidas en Potrero de los Funes, hizo que la CAF lo citara a declarar. Ahora bien ¿»como parar los ensayos prohibidos en el TC?, «matenlo» a Canapino», ironizó el Puma Aventin. Está visto que la variable «Canapino» tal vez es la única, que no consigue tener bajo sus dominios teceístas el felino de Morón. Y no le gusta nada. Ah!, los autos que se fueron hasta la pista privada de Berta en Alta Gracia, juran que fueron el Torino de Carlitos Okulovich, la Chevy de Agustín Canapino y el Forcito de Diego Aventin; sí, los tres con atención de Alberto.