UNA GRAN PREOCUPACION
“Me gustaría que se mejoren las medidas de seguridad para el año que viene. Vi más gente que en el 2016 pero no tan bien ubicada. Hubo lugares peligrosos como los montículos donde estos nuevos autos van muy rápido y pueden salirse del camino.”
Duras como pocas, las palabras del neocelandés Hayden Paddon a Visión, no tuvieron la quietud del Lago San Roque que en la soleada tarde de Villa Carlos Paz le prestó su pintoresco marco al término de la segunda etapa, pero reflejaron la preocupación y el descontento de los pilotos por la mala ubicación del público en varios sectores.
Vale y mucho la opinión de Paddon, porque hace dos años fue protagonista del despiste que alcanzó a varias personas y milagrosamente no produjo ninguna víctima fatal. Si, motivó una seria advertencia de la Federación Internacional de Automóvil (FIA) en la forma de una teórica tarjeta amarilla de apercibimiento, previa a la roja de exclusión de la carrera del calendario. El reto y la intimación, sirvió, como en tantas otras cosas pasa con los argentinos, para que el público tuviese el año pasado un comportamiento ejemplar. Esto no impidió que Carlos García Remohi, delegado internacional del ACA, recordase que “el publico nos tiene que ayudar con su actitud de no ubicarse en lugares peligrosos” en la presentación oficial de la carrera.
“El buen comportamiento del año pasado no anula la advertencia de la tarjeta amarilla que tiene una validez de tres años” aclaró Alfredo Menéndez, director de la carrera, cuando avanzando la segunda etapa el tema de la indebida ubicación del público en algunas zonas de los primes recobraba actualidad.”La policía no puede controlar los 40 Km que suma los dos bordes del camino, algo siempre puede pasar… Por eso creo que la gente, con su buena actitud, es la que nos tiene que ayudar más que la policía…” aclaró y pidió David Eli, coordinador del Rally de Argentina, sin dejar de mostrar su preocupación, antes de integrarse al mediodía al panel de la conferencia de prensa brindada por el ministro de Turismo Gustavo Santos.
Ayudó la gente pero no lo suficiente y si bien no pasó nada, esto no quitó en los pilotos el descontento por ver varias zonas con gente ubicada en lugares indebidos. Bastó mencionarles el tema para que los gestos de rostros fruncidos anticipasen las respuestas. “Había mucha gente y algunas en lugares peligrosos especialmente en el primer y último tramo. Es difícil controlar la seguridad porque siempre hay desubicados, pero es lo que hay…” destacó un resignado y serio Daniel Sordo.
Más liviana, tal vez por encontrarse frente a la posibilidad de un triunfo que hasta el viernes veía lejano, fue la opinión de visión de Thierry Neuville. “Sé que había mucha gente en algunos lugares, pero estaba concentrado en lo mío para ver si estaba mal o bien ubicada” respondió el belga ante la consulta mientras a puro sonrisa intercambiaba caramelos con los mecánicos de Hyundai. A pocos metros y tras bajar de su Ford Fiesta, el juvenil rostro, a pesar de sus 27 años, de Elfyn Evans, se transformó al hablar de la ubicación del público.
“Había mucha gente, bastante bien ubicada, pero no faltaron aquellos que no usan el cerebro y se pusieron en lugares peligrosos y no apropiados. Arriesgan su vidas a y a nosotros nos desconcentran en nuestro trabajo. Deberían quedarse en sus casas…” disparó el líder del la carrera totalmente convencido.
Evans cantó así el destino justo, quedarse en sus casas, para quienes con su imprudencia e inconsciencia tientan a la FIA para que vuelva a sacar una tarjeta. Y ojo, que puede ser la roja.
Por Miguel Sebastián (Especial desde Villa Carlos Paz, Córdoba)
Fotos: Mónica Paz