CON FACILIDAD ASOMBROSA el Príncipe Nasser Al-Attiyah ganó el reciente Dakar, considerada la «carrera más difícil y peligrosa del mundo». Sin embargo y a contramano de lo que pueda pensarse por su condición real, el qatarí no logró vencer en la competencia de ser el más millonario de los varios pilotos, con billetera abultada, que corrieron o simplemente participaron en el reciente Dakar.
Esa «carrera de millones» se la ganó otro piloto de Oriente, el árabe Yazeed Al Rajhi, debutante en el Dakar y la revelación hasta su abandono en la décima etapa cuando rompió el motor de su Toyota, en momentos que ocupaba la tercera posición. Este muchacho nacido en Riad, el 5 de mayo de 1981, es integrante de una de las familias más ricas del mundo, y que tiene a su patriarca Sulaiman Al Rajhi entre las principales fortunas. Entre otras cosas es dueño del Banco Islámico y de la plantación ganadera más grande del mundo.
Asiduo participante del Mundial de Rally, debutó en Argentina 2008 con un abandono sobre un Subaru Impreza, aunque seguramente pocos lo recordarán. También acredita participaciones en el certamen de Medio Oriente, donde es uno de los grandes rivales de Al-Attiyah, con quien mantiene una cordial relación.Esto no le impide ganarle carreras como en el pasado octubre le ganó el tradicional Rally de los Faraones, en Egipto.
La gruesa billetera del amigo Yazeed le ha permitido comprarle dos costosos Hummer al pintoresco Robbie Gordon. Sobre uno de ellos, tuvo un serio accidente que le provocó una seria lesión en la espalda que lo dejo inactivo varios meses en el 2013. También se da otros lujos como por ejemplo llegar a las carreras de rally en una de la seis exclusivas limusinas Mercedes Benz Maybach S600 coupe que existen en el mundo…
Ahora, tras su promisorio debut , Al Rajhi no se conforma con tener la billetera más gorda del Dakar sino que también quiere ganar la carrera. A tenerlo en cuenta para el 2016, se corra donde se corra el Dakar.
Por el equipo de VA
Fotos: dakar.com y Mónica Paz