UNA NUEVA E IMPACTANTE ATRACCIÓN, CONSTRUÍDA EN LA «CIUDAD DEL PECADO».

 

The Sphere es el nuevo e increíble estadio esférico construído en Las Vegas, a un costo de dos mil millones de dólares. Ubicado cerca de Las Vegas Strip, uno de los lugares más visitados y recorridos por turistas del mundo en la ciudad del Estado de Nevada, EE.UU. Ha sido destinado a espectáculos musicales, entretenimientos, eventos, al básquet de la NBA, combates de boxeo, kick boxing, artes marciales… y a la Fórmula 1 porqué no. ¿Un dato nomás?, cuenta con 1,2 millones de luces LED que van a permitir proyecciones con el mayor tamaño y resolución que existe (19.000 x 13.500 píxeles). Fijate, la referencia: puede incluso resultar 100 veces más clara que la brindada por los mejores televisores actuales. A su vez, se instalaron 160.000 altavoces con un sistema de sonido avanzado y especial para que el sonido sea captado por todos los espectadores, más allá del lugar donde se encuentren ubicados.

Y le viene de perillas al Gran Premio de Las Vegas de F-1, a correrse por las calles de la ciudad después de 42 años, entre el 16 y 18 de noviembre venideros, penúltima fecha del campeonato, y además por la noche. Muy cercano al futurista espacio con capacidad para 18.600 espectadores sentados, pasará el circuito callejero.

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El proyecto fue anunciado por Madison Square Garden Company en 2018 y la construcción comenzó en 2019 sobre la Avenida Sands. Para el 29 de septiembre próximo se ha previsto la inauguración. Es una esfera gigante, de 112 metros de altura por 156 metros de ancho que, cuenta también con la pantalla LED más grande del mundo, donde se proyectan espectaculares imágenes que varían.

Un Mercedes durante una exhibición realizada en las calles de la ciudad (Foto gentileza Racefans.net)

La construcción fue sumamente compleja, tanto que Populous, el grupo empresarial encargado de la obra, llevó desde Bélgica la cuarta grúa sobre orugas más grande del mundo, la utilizaron para instalar algunos de los componentes más pesados. Montar la grúa por otro lado, demandó 18 días para que fuera instalada.

Como en 1981, en aquella primera y desafortunada edición en el circuito focalizado en la playa de estacionamiento del Hotel Caesars Palace, cuando nuestro gran Carlos Reutemann arriba del Williams de empobrecido rendimiento, perdió el campeonato del mundo a manos de Nelson Piquet (la carrera se la llevó Alan Jones en el otro Williams). Y como en 1982 cuando ganó Michele Alboreto con un Tyrrell, en tiempos de altos sonidos surgidos desde los motores (también corrió el CART, actual IndyCar en 1983 y 1984), la F-1 post-moderna, híbrida, ha de encontrarse con otra Las Vegas.

 

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