El australiano Robbie Maddison, estrella de Motocross Freestyle, concretó un espectacular salto sobre el célebre Tower Bridge de la capital británica. Lo hizo a las 3 am del domingo último (hora de Londres), el piloto de 27 años ascendió nada menos que 22 metros sobre río Támesis y unió ambos extremos del puente mientras se abría, como lo hace habitualmente, para dar paso a las embarcaciones.
La madrugada del último domingo en Londres no fue como cualquier otra. Exactamente a las 2.55 (hora local), Robbie Maddison se convirtió en el primer piloto de la historia en saltar de un extremo al otro del conocido Tower Bridge sobre una moto de FMX. El australiano utilizó este célebre punto de la capital inglesa como rampa de despegue y de aterrizaje, y fue capaz de cubrir la distancia que separaba ambos lados, en el momento en que éste se abría para dejar paso a las embarcaciones que operan en la zona.
A una velocidad de aproximación de unos 75 km/h, Maddison despegó desde el extremo norte del puente y completó un backflip a 22 metros sobre el río Támesis, para caer
de manera brusca pero segura en el extremo sur de uno de los puentes más conocidos del mundo.
“Por años he estado pensando la manera de hacer este salto —explicó Maddison—. En los últimos meses hemos inspeccionado detenidamente ambos extremos del Tower Bridge. Esta vez estuvimos unos pocos minutos, por lo que todo tenía que hacerse con la mayor precisión posible, ya que sólo había una oportunidad para poder hacerlo. El sentimiento que tuve al volar entre las dos torres y sobre el Támesis fue indescriptible”.
La espectacular acrobacia en la capital británica es la última hazaña en el deslumbrante currículum deportivo del australiano, que incluye entre otras muchas, haber saltado la distancia equivalente a un campo de fútbol americano (106,9 metros) en 2008, o dar la bienvenida al año 2009 con un increíble salto de 25,5 metros de altura sobre la azotea del famoso hotel Arco del Triunfo de Las Vegas (USA). Maddison volverá a Londres el 22 de agosto próximo, para tomar parte de la última prueba puntuable del Campeonato Mundial Red Bull X-Fighters 2009, en la central eléctrica de Battersea.