¿POR QUE NO VA LA GENTE AL POTRERO ?
masebastian@visionauto.com.ar
No parece un Potrero propicio para el automovilismo el de Los Funes de San Luis. Por si no bastó la poca convocatoria que tuvo en agosto la carrera de Turismo Carretera, la soledad en que se movió el TC 2000 en su fecha final de la temporada confirmó que lo mucho de pintoresco e internacional que tiene el circuito lo opaca con su escasa convocatoria. para la gente. Según informes de la provincia sólo se vendieron 3.500 entradas. Pocas muy pocas para la fecha final de una de las categorías más importantes del automovilismo argentino.
”Es un circuito para mirar las carreras por televisión”, dice la gente en algo que seguramente enorgullecerá a quienes sobreponen el marketing y la imagen a lo deportivo. Pero que como contrapartida además de quitarle calor emotivo a la coronación de José María López, hizo trinar a los hoteleros. “El TC 2000 no nos conviene…”, bramaba un dueño de hotel de la capital puntana tras reconocer que esta vez, solo tuvo ocupada el 50% de la capacidad mientras que como comparó, ”cuando el TC vino a San Luis estuve completo, y hasta derivé gente a otros lados…”.
”Es un circuito para mirar las carreras por televisión”, dice la gente en algo que seguramente enorgullecerá a quienes sobreponen el marketing y la imagen a lo deportivo. Pero que como contrapartida además de quitarle calor emotivo a la coronación de José María López, hizo trinar a los hoteleros. “El TC 2000 no nos conviene…”, bramaba un dueño de hotel de la capital puntana tras reconocer que esta vez, solo tuvo ocupada el 50% de la capacidad mientras que como comparó, ”cuando el TC vino a San Luis estuve completo, y hasta derivé gente a otros lados…”.
Foto AIF……………………………………………………………………………..
Potrero de los Funes. Pintoresco, hermoso y exigente, costó 50 millones de pesos;
está a nivel de otros circuitos del mundo. Sin embargo, la gente no acompaña
está a nivel de otros circuitos del mundo. Sin embargo, la gente no acompaña
¿Por qué no atrae a la gente el circuito argentino con mayor nivel internacional, y que incluso fue uno de los nombrados en los tantos proyectos para el retorno de la Fórmula 1?. “No tiene accesos simples y encima no se puede acampar”, argumentan muchos y con razón. Dos puntos importantes en cualquier circuito para incentivar la concurrencia, y que en el caso de Potrero de los Funes, figuran entre los más débiles. El TC ya lo padeció y rápido de reflejos, Oscar Aventin ya la eliminó del calendario 2010. “El TC va donde va la gente, y la gente no va a Potrero de los Funes”, sentenció el Puma. En cambio, Pablo Peón, sin dejar de reconocer la escasa concurrencia, la confirmó para la próxima temporada.”No podemos dejar de correr en uno de los mejores escenarios que tiene el automovilismo argentino”, explicó el titular del TC 2000.
“El autódromo de San Luis es el Rosendo Hernández”, enfatizan muchos habitantes de la provincia. Puede parecer extraño siendo que el circuito capitalino es menos atractivo en su dibujo que Potrero, pero se entiende a partir de su fácil acceso desde de la ciudad, las posibilidades de instalar carpas y casas rodantes, y también la de poder apreciar desde sus tribunas gran parte de la pista. Algo, que los muros que rodean a Potrero no permiten. A estos elementos favorables al Rosendo Hernández,. se suma una cierta antipatía con que los lugareños miran a Potrero de los Funes, por intuir que más que un proyecto para beneficio del automovilismo, la remodelación del circuito fue el fruto de algún negocio con réditos económicos y/o políticos…
Accesos complicados, escasos lugares para acampar, poca visión integral de la pista, y preferencia por el autódromo de San Luis, son factores comunes que se conjugan para el público le de la espalda al Potrero. Que lástima que se haya comprobado después de gastar tanta plata.
“El autódromo de San Luis es el Rosendo Hernández”, enfatizan muchos habitantes de la provincia. Puede parecer extraño siendo que el circuito capitalino es menos atractivo en su dibujo que Potrero, pero se entiende a partir de su fácil acceso desde de la ciudad, las posibilidades de instalar carpas y casas rodantes, y también la de poder apreciar desde sus tribunas gran parte de la pista. Algo, que los muros que rodean a Potrero no permiten. A estos elementos favorables al Rosendo Hernández,. se suma una cierta antipatía con que los lugareños miran a Potrero de los Funes, por intuir que más que un proyecto para beneficio del automovilismo, la remodelación del circuito fue el fruto de algún negocio con réditos económicos y/o políticos…
Accesos complicados, escasos lugares para acampar, poca visión integral de la pista, y preferencia por el autódromo de San Luis, son factores comunes que se conjugan para el público le de la espalda al Potrero. Que lástima que se haya comprobado después de gastar tanta plata.