APOSTÓ AL CAMBIO DE EQUIPO Y GANÓ.
No dejó nada para el resto Nicolás Trosset en Posadas. Sorprendió a muchos por la contundencia de su dominio, que incluyó entrenamientos, pruebas de clasificación, serie más veloz y triunfo de punta a punta sin demasiados problemas en la final. Un combo que no es muy habitual en Turismo Carretera, aunque de vez en cuando se da.
Esta vez se dio en favor del arrecifeño, sobrino de Norberto Fontana, quien encontró así el premio a días intensos y complicados por el cambio de equipo, que decidió para tratar de recuperar en su Mustang el rendimiento perdido. Eso implicó cortar una larga relación con el Uranga Competición y poner sus fichas en el MV Racing, del piloto Martin Vazquez. Un equipo sin el historial (completó su 23ra carrera), ni los pergaminos de Uranga, instalado en la pintoresca localidad bonaerense de Parada Robles, partido de Exaltación de la Cruz. Allí Esteban González se encarga de la atención del chasis y Miguel Franco, tiene la responsabilidad de la motorización.
“Me dieron un autazo” dijo Nicolás como principal elogio en medio de los festejos de todo ganador que fueron novedad pese a no ser un vencedor debutante en Turismo Carretera. Acordate que ese primer triunfo tan deseado por todo piloto, en el caso de Trosset fue en San Nicolás el 12 de septiembre de 2020 en la primera carrera que se pudo hacer en época de pandemia por el Covid y sin asistencia de público. Aquel dia fue con un Dodge, en Posadas en un Mustang de nueva generación. Esa renovación que tuvo en Niki a uno de sus primeros adherentes.
Se vio que Trosset tenía una autazo por la facilidad con la que marcó diferencia sobre una pista complicada por la lluvia y limitada visibilidad, especialmente en las series, al punto que Santiago Mangoni, participante en la tercera, consideró que “era peligroso correr en esas condiciones que no tienen en cuenta quienes ven las carreras desde afuera…».
Por suerte la lluvia atenuó para la final y simplificó las cosas para Trosset, quien encima antes de largar recibió una manito de la buena fortuna. Se dio cuando por un problema en el acelerador el Mustang de Julián Santero se quedó parado en la pista tras salir rumbo a la grilla. Era el único en condiciones de oponer resistencia a Nico desde su lugar de escolta en la grilla. A remolque el Mustang del mendocino, fue llevado a boxes desde donde largó con vueltas menos y termino 30°. Finalmente fue excluido por recibir ayuda externa. Casi una hora y 22 vueltas, tardaron los comisarios deportivos en darse cuenta de lo que evidentemente fue antirreglamentario, la ayuda recibida por Santero. Increible.
El mendocino así, perdió el liderazgo del campeonato en manos del reciente padre por primera vez, Manuel Urcera. El de Río Negro se dio por conforme con la tercera ubicación, también sobre un Mustang; en su caso del equipo de Emanuel Moriatis..
También, como no podía ser de otra manera, quedó satisfecho Marcos Quijada por el brillante segundo puesto. Es otro joven para seguir con atención. Sobre el Chevrolet Camaro se bancó bien a Urcera en su serie y en la final. De nuevo no lució Mariano Werner, y se notó cuando contó como había sido su carrera, sin la efusividad habitual, de todas formas volvió a sumar puntos.
Desde el drone. Trosset pudo en el circuito misionero desatar su euforia y felicidad por el triunfo logrado, incluso detuvo la marcha a poco de ganar para abrazarse con la gente. No pudo celebrar en ocasión de su primera victoria, en San Nicolás en septiembre de 2020. Las duras restricciones impuestas por el gobierno de entonces, debido a la pandemia de coronavirus, hicieron que entre otras, no pudiera asistir público a espectáculos deportivos masivos.
El panorama de sus rivales, facilitó el accionar de Trosset en punta, y le quitó interés a la lucha por el triunfo. Compensaron en parte al estoico público que en gran cantidad, se bancó el frío y la lluvia, algunos golpes de escena como el prematuro retraso de Santero, el trompo que mandó para atrás a a Diego Ciantini (15° en su aparición con el Chevrolet Camaro) y el abandono de Otto Fritzler por rotura del motor.
Tarjeta roja para el funcionamiento y la atención de los limpiaparabrisas. Fallaron en varios autos (Gini Ardusso, Catalán Magni entre otros), y por ende restaron posibilidades a sus pilotos. Es inadmisible que en autos por los que se pagan millones de pesos, se descuide el correcto funcionamiento de un elemento tan vital y para nada costoso.
Cuatro autos de nueva generación (NG) en los primeros lugares (Santiago Mangoni, quinto en su Chevrolet fue el mejor ubicado entre los tradicionales), confirmaron que ese es el camino del éxito en el TC. No satisfecha, la categoría va por más con la incorporación de nuevos motores.
Para acelerar gestiones Hugo Mazzacane viajaba a Estados Unidos. “Siempre trabajamos sobre cosas nuevas, y este proyecto con los motores es posible gracias a la fuerza y el poder del TC”, explicó Mazzacane. Vaya si tiene fuerza y poder el TC.
El hombre que conduce la ACTC, a su vez pensaba aprovechar su estadía en el país del norte, para viajar hasta Iowa el fin de semana, a modo de asistir a la doble fecha de IndyCar y estar junto a Agustín Canapino. ¿Sólo una visita de cortesía?.
Fotos: prensa ACTC, prensa Urcera y captura TV
